28 de marzo de 2024

Tres ex presidentes del tricampeón

1 de julio de 2009
1 de julio de 2009

El ex alcalde y ex gobernador Cardona –gran gestor del Estadio de Palogrande—planteó la urgente necesidad de que la próxima asamblea de socios ratifique a la actual junta directiva, encabezada por los presidentes Jairo Quintero y Fernando Mejía e hizo votos porque no se repita la guerra por el poder que causó tanto daños en el pasado reciente.
Contraplano recuerda que cuando el Once quedó campeón de la Copa Libertadores, en el 2004, los directivos se dividieron en dos bandos: uno, capitaneado por Quintero, especie de Rey Midas del equipo, y el otro dirigido por José Manuel López. La confrontación no sirvió para nada. La crisis subsistió hasta cuando se produjo el regreso de Quintero, el gran timonel del club. Aunque se diga que los cementerios están llenos de imprescindibles, la junta del tricampeonato es imprescindible para poner orden en el equipo y sus finanzas.
En los seis meses que duró la gestión de Cardona, enderezada a serenar los ánimos, lo único que encontró fue desorden por doquier. Ahora ve con optimismo el futuro de la escuadra que retornará a la Libertadores en el 2010.
Victor Eduardo Pérez Castaño –brazo derecho del inolvidable gobernador Fortunato Gaviria Botero–  estuvo en el Once desde enero de 1990 hasta abril de 1995  y fue presidente del club blanco a partir de diciembre de 1992.
En su opinión, hay que procurar que el Caldas recupere su gente: Es preferible tener el Estadio más lleno,  que abre más puertas en  las empresas para publicidad, lo que no sucede con un estadio vacio  y un desinterés de la región. por el Once. Y pone este ejemplo: “Es como lo que pasa con los productos de la Licorera. Como aquí somos muy poquitos, tenemos que buscar adeptos en otras partes” y exhorta a los actuales directivos a pensar en la conquista de aficionados en aquellas apartadas regiones en las que no hay equipos profesionales de fútbol   como Chocó, Cauca, Guajira y los Territorios Nacionales.
Sobre la gesta oncecaldista de hace ocho días, en Barranquilla, donde el favoritismo mató al Atlético Junior,  le dijo Pérez Castaño al Contraplano:
“Lo peor es que aquí estuvimos muy bravos con todo el mundo, cuando los más incrédulos fueron siempre los manizaleños. Basta mirar la asistencia al estadio de Palogrande en todo el año. Creo que esta final, tomada por sicólogos y   motivadores amantes de estudiar códigos de comportamiento, es de una riqueza  total, para sacar adelante la humildad y acallar la soberbia; para no dar por terminadas las cosas sino cuando efectivamente acaban; para no menospreciar a nadie; para querer lo propio. Lo que sorprende y causa coraje es que Barranquilla hiciera un carnaval anticipado de  una semana, mientras aquí estábamos como en  un funeral”.
El ex alcalde y ex gobernador Giraldo Angel, quien durante su paso por la presidencia del Once,  propició el debut , en Manizales, del odontólogo  Francisco Maturana como técnico de fútbol profesional, juzgó que “los resultados deportivos del Caldas superaron con creces todos los pronósticos. Creemos que ningún apasionado por  este deporte llegó a columbrar al "equipo del alma" en el sitial que terminó esta campaña que seguimos celebrando. Pero también pensamos en el devenir inmediato: ¿Qué ocurrirá   cuando se inicie en pocos días un nuevo torneo? ¿Seguirán con la misma nómina o se harán nuevas contrataciones? La suerte estará de nuestro lado, como lo está ahora? Sólo con el correr del segundo torneo del año conoceremos la realidad del nuevo campeón”.  Giraldo formuló votos porque la asamblea de socios aportantes del Once, que se reunirá a mediados del segundo semestre, elija una directiva que mantenga al blanco blanco en el sitial en que ha quedado para felicidad y orgullo de sus seguidores en el país y el exterior.

La apostilla: Se llama Hernando Ramiro Tapias Calad y lo  apodan “Pocillo”. Es uno de los personajes más populares de Ciudad Bolívar, población del suroeste cafetero de Antioquia. Y tiene una característica bien particular: Es el único de los 20.000 habitantes de esa población que es hincha del Once Caldas. El domingo en la noche, lleno de contento, salió por las calles del pueblo a celebrar la coronación de su equipo del alma, provisto de bandera, camiseta y cachucha blancas adornadas con el escudo del club manizaleño. La gente lo aplaudía y lo invitaba a una que otra copa para festejar la victoria. A “Pocillo” no lo acobarda el hecho de que la mayoría de sus paisanos sea del Nacional o el DIM.  ¡Que viva el Once   Caldas, carajo!