29 de noviembre de 2023

En 18 años, a la Constitución la han modificado 28 veces

12 de julio de 2009
12 de julio de 2009

Jaime Castro, ex constituyente y ex alcalde de Bogotá, es uno de los principales defensores de la Carta del 91 y, por ende, uno de los principales críticos de los cambios que ha sufrido el texto original.

Según Castro han existido cambios válidos, otros no han sido eficaces, y en la mayoría de los casos ha habido un reversazo en los principios rectores de la Carta. El ex alcalde señala, por ejemplo, las dos ocasiones en las que se han recortado las transferencias que financian la educación y la salud pública.

Pero la modificación más trascendental es la aplicación de la reelección inmediata delPresidente de la República que, en su opinión, constituye una contra-reforma pues descompensó totalmente el equilibrio entre los poderes públicos.

En lo relacionado con el tema económico, muchos de los agentes privados “asimilaron e hicieron suyos algunos postulados de la Constitución”, hecho que ha conducido, según Castro, a una carrera desenfrenada de privatizaciones, del patrimonio estatal y de los servicios públicos.

En contravía a lo anotado, señaló el ex constituyente, las normas políticas, democratizadoras de la vida pública nacional, no han sido asimiladas por partidos políticos, y no se ha conseguido lo que la Carta Magna buscaba. “Eso explica fenómenos como la ‘parapolítica’, por ejemplo”, advierte.

En resumen, Castro asegura que en la mayoría de los casos, los cambios que se le han hecho a la Constitución son menores, coyunturales, para satisfacer situaciones momentáneas, y dirigidas a personas con nombre propio. “Cada
Gobierno ha querido agregarle un retazo más a la colcha en que han convertido la Constitución”, expresa.

Para Horacio Serpa, actual gobernador del Santander y también ex constituyente, el balance ha sido más positivo que negativo. El ex Ministro destaca lo que tiene que ver con los derechos y los instrumentos para hacer válidos esos derechos, como la acción de tutela.

La independencia de la rama judicial, el reconocimiento de la diversidad, el sistema de participación, son para Horacio Serpa apenas tres ejemplos que validan lo que se hizo en el año 91.

Región: tema sin avances

Aunque también destaca los innumerables valores aportados por la Constitución del 91, el gobernador del Atlántico y otro ex constituyente, Eduardo Verano, habla de la autonomía regional que, en su momento, fue reglamentada por la nueva Constitución. Según Verano, la descentralización administrativa y política de los entes territoriales y la autonomía regional, proclamadas por esta Constitución, es la gran lucha que aún le falta por concretar al Estado colombiano.

Aunque la Carta Política dio los lineamientos para la auotonomía política de las regiones, y la posibilidad de conformar regiones nuevas, previa promulgación de una ley de ordenamiento territorial, señala el Gobernador, que 18 años después esta norma todavía no ha sido expedida. “Una mayor descentralización y una mayor autonomía de las regiones fortalecería, gracias a la Carta Magna, el ejercicio democrático”, concluyó Verano.

Las principales reformas

Algunas de las reformas más importantes son: Acto legislativo #1 del 93, que erige a Barranquilla en Distrito Especial, Industrial y Portuario ; Se restablecen las suplencias en las corporaciones públicas que habían sido abolidas en la Constitución de 1991; Se modifica el régimen de transferencias a las entidades territoriales; Se restablece la extradición de nacionales por delitos cometidos en el exterior; La capital se llamará Bogotá D.C. y no Santa fe de Bogotá D.C. como estaba en la Constitución de 1991; Se amplía el período de gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles a 4 años; Reforma Política que incorpora listas únicas, umbral, voto preferente, cifra repartidora y prohibición de la doble militancia; – Se aprueba la reelección presidencial inmediata.