29 de noviembre de 2023

El billar de la política.

11 de julio de 2009
11 de julio de 2009

Víctor Zuluaga Gómez

Existen en el billar las carambolas a tres bandas, que constituyen el goce estético visual más refinado en dicho juego.
Teniendo Colombia los raponeros más veloces, es paradójico que no seamos los campeones olímpicos en materia de atletismo en 100 y 200 metros. Y tampoco es comprensible que contando con la guerrilla más antigua del mundo, no hayamos tenido sino una medalla de plata en tiro, y ganada por un costeño que nunca hizo parte de guerrilla alguna.
Pero en materia de billar no hemos tenido ninguna figuración significativa a nivel mundial, a pesar de tener unos grandes expertos en materia de carambolas a tres bandas. Uno de los escenarios en donde el ejercicio diario de este deporte es el de la política. Veamos:
Acaba de aprobarse en el Congreso la reforma política, y en ella queda claro que los congresistas tienen un plazo determinado para poder cambiar de partido, sin perder la curul. Comencemos por Sammy Merheg, el hermano de nuestro excongresista Habib, quien pretendió hacer carambola utilizando la banda derecha (partido conservador), con tan mala suerte que la bola se desvió a la izquierda (Partido liberal) y cuando debía hacer la carambola, la bola objetivo fue esquiva y tacó sin éxito (en billar se llama “tacar burro”). Luego encontramos a nuestra actual senadora por Cambio Radical, Elsa Gladys Cifuentes Aranzazu, quien ocupó a nombre del partido conservador  varios empleos públicos, luego, ingresó a Cambio Radical y por esas cosas del destino fue a ocupar una curul por la renuncia de los nombres que aparecían en la lista. Ahora está coqueteando nuevamente con el partido conservador y anuncia que cualquier partido que la acoja, podrá contar con un caudal de votos significativos. Nada de raro tiene que si el partido conservador no la admite en su seno, entonces haga la solicitud en el partido liberal y entonces haga moñona, lo que en el billar se llamaría carambola a tres bandas.
También en el caso del doctor Valencia, el esposo de la alcaldesa de Dosquebradas, se puede observar cómo ha estado haciendo el ejercicio para las carambolas de tres bandas, acompañado por su esposa: ella, militante de Cambio Radical, él, buscando espacios dentro del partido conservador y con una muy buena amistad con el dueño de Colombia Viva que preside el doctor Merheg, mentor e impulsor de la doctora Luz Ensueño Betancur.
Conclusión: poco importa el partido, poco importa el ideario. Es mucho más importante el caudal de votos, tal como lo expresó el hijo de la “Gata” en la Costa Atlántico: “A la gente no le importa el partido en que yo milite, le importa es votar por mí.” Y eso es así sin duda, porque en el billar no importa cuáles bandas se utilicen, pues el objetivo final es la carambola, y si es de tres bandas, mucho mejor.
Mención aparte merece el doctor Rodrigo Rivera, galanista por convicción y uribista por conveniencia en la última etapa de su vida política. Mucha gente en relación con este último personaje se pregunta. ¿Qué es lo que busca Rivera?. ¿Un ministerio? ¿Una embajada?. El tiempo lo dirá, cuando se vuelva ducho en hacer carambolas a tres bandas.