2 de diciembre de 2024

La afición taurina en la zona del café

16 de abril de 2009
16 de abril de 2009

…posteriormente la feria de abril en Sevilla y de San Isidro en Madrid durante los meses de mayo y junio, para luego continuar en Barcelona, Córdoba, Nimes, Arles, Granada, Pamplona, Bilbao y para finalizar de nuevo en Madrid con la feria de Otoño y la del Pilar en Zaragoza el 12 de octubre. En nuestro país, durante los meses de diciembre, enero, febrero y marzo se llevaron a cabo las ferias de Cali, Cartagena, Manizales, Duitama, Armenia, Medellín y Bogotá con un gran número de festejos y con las primerísimas figuras de la torería mundial y colombiana y con ganaderías de renombre nacional.
Es tradicional en Colombia la afición a la tauromaquia en la zona cafetera o triangulo del café, como normalmente se le conoce a las tres bellas y pujantes ciudades que otrora formaron el gran departamento de Caldas, como son Manizales, Pereira y Armenia.
Como es lógico, empezaré escribiendo sobre la ciudad que primero hizo las ferias en América y por lo tanto en Colombia, Manizales “la ciudad de las puertas abiertas”. Aquí se vienen celebrando las corridas desde hace 55 años, cuando se creo la Feria de Manizales para presentar los espectáculos en su monumental plaza de toros con capacidad aproximada para 16.500 personas.
Varias empresas españolas y colombianas se han hecho cargo de su organización por el mes de enero de cada año, para lo cual se contratan los toreros de mayor prestigio y categoría, así como las ganaderías mas afamadas del país. En este orden de ideas, la plaza es reconocida gracias a aquel popular slogan de “quien quiera ver toros en Colombia tiene que venir a la feria de Manizales”.
Durante muchos años la empresa colombo-española TESMA con Manolo Chopera de origen vasco y Jaime Arango de Medellín, regentaron los destinos de la plaza, hasta cuando la Corporación Plaza de Toros de Manizales “Cormanizales” tomó las riendas de su organización, hace alrededor de 15 años, logrando con ello la consolidación de su feria por la calidad de espectáculos que allí se brindan
Armenia comúnmente conocida como la “ciudad milagro” con su hermosa plaza de toros “El Bosque”, con capacidad para 9.000 espectadores, viene realizando corridas desde hace muchísimos años y durante varios de ellos fue regentada por la Casa Camará, de gran renombre en España, por cuanto uno de sus integrantes, don José Flórez fue el apoderado de Manolete a la muerte de este mítico torero.
Posteriormente, varias empresas de origen nacional se han hecho cargo de los destinos de esta plaza, con grandes y serios altibajos en la organización de sus corridas. Sin embargo durante los últimos cuatro años ha estado en manos del diestro colombiano Enrique Calvo “El Cali”, quien con verdadero tesón y profesionalismo la viene recuperando para la afición del Quindío y de Colombia.
Para la corrida de este año contó con el decidido apoyo de la Corporación Taurina de Bogotá para la celebración de dicho evento tradicional con un gran éxito artístico y económico. El triunfador fue Luis Bolívar, novel figura de la tauromaquia colombiana y considerado por la afición el digno sucesor de Cesar Rincón.
Por ultimo, Pereira “la perla del Otún” tuvo durante mucho tiempo su plaza de toros en Dosquebradas, donde se celebraron muchos espectáculos, entre ellos la alternativa del torero de la tierra Paco Córdoba.
Hace unos 8 años aproximadamente el industrial Rufino Santacoloma decidió construir una monumental plaza de toros en predios de su finca en el sector de Cerritos aprovechando la ondulación de los terrenos. Hoy en día se calcula que puede albergar alrededor de 16.000 personas y que una vez finalice el cerramiento total quedaría con capacidad de 18.000 espectadores después de la de Bucaramanga y a la par con la de Cañaveralejo de Cali.
Esta monumental plaza tenemos que apoyarla para darle a Pereira la categoría que se merece por tratarse de una de las aficiones más entendidas de la región.
No debo terminar sin hacer mención de otra bella y coqueta plaza de toros ubicada en la ciudad caldense de Supía, la cual se debe aprovechar al máximo por su comodidad, capacidad y afición.