3 de diciembre de 2024

Contrapunto

15 de marzo de 2009
15 de marzo de 2009

No hay más y mejores mujeres en los hemiciclos porque para que así fuera se necesitaría de muchas otras como Martha Lucía Ramírez, Noemí Sanín, Cecilia López, Gina Parody, que conciten el voto universal entusiasta.

A lo que vengo es a que nadie le para bolas a la atención de la defensa técnica de los demás derechos de las mujeres, referidos principalmente al estado civil, el patrimonio económico, las relaciones laborales, porque son personas altamente vulnerables y con inusitada frecuencia vulneradas.

Pruebas al canto las humillaciones que padecen haciéndose cargo de causales infamantes en los procesos de divorcio o de nulidad del vínculo; las lesiones al patrimonio en sucesiones y liquidaciones de  sociedades conyugales; los tratamientos degradantes o inequitativos en el ambiente laboral y podríase seguir con muchos otros ejemplos.

A mi modo de ver el meollo de la crisis de los derechos de las mujeres está en la ausencia de promoción y defensa responsables. De siempre la mujer representa injustamente la parte débil en las relaciones jurídicas y afectivas. Se requiere entonces de profesionales que dispensen servicios especializadamente a ese nicho definido e interesante de la población femenina.

Como abogado estoy de regreso al estado de inocencia, pero dándome cuenta de lo que le pasa a las mujeres, quiero orientar mi ejercicio hacia ellas. Así es que bienvenidas. A través del correo electrónico estoy listo a dar consejo en su mejor interés.

Tiro al aire: no hay seres más fuertes que las mujeres que aún zaheridas y tumbadas, salen adelante. Hasta luego.