3 de diciembre de 2024

Diseño de sonrisa, peligrosa vanidad

22 de febrero de 2009
22 de febrero de 2009

Foto Andrés Felipe Castaño, Unimedios
dentaduraLas recurrentes vallas publicitarias en las calles, los anuncios en revistas y los modelos de la televisión que exhiben y ofrecen la sonrisa perfecta han disparado el número de personas que llegan a los centros de estética dental o a los consultorios odontológicos en busca de unos dientes perfectos.

“La gente cree que porque ve en la televisión unas ‘sonrisas rectas’ es normal mandar a sellar los espacios en sus dientes con resinas, pero la verdad es otra. Los dientes no son cuadrados, son levemente redondeados, y no son del mismo tamaño. El apego a los llamados ‘diseños de sonrisa’ hace parte de un boom que tiene un trasfondo muy serio y es la televisión, porque la gente está bajo una presión social y estética muy fuerte”, afirma Isauro Abril Parra, investigador del Grupo de Investigación de Materiales Dentales de la Universidad Nacional de Colombia.

El aumento en el número de personas interesadas en diseñar su sonrisa es cada vez más alto. Dando una mirada al centro de atención donde los odontólogos estudiantes de la UN realizan sus prácticas, se encuentra que de cada diez pacientes que llegan los diez preguntan por un diseño.
El “diseño de sonrisa” es el término comercial con el que se ha vendido un procedimiento odontológico que realmente se denomina “restauración estético anterior”. Este puede incluir, entre otras cosas, la cirugía de encía –con la que se puede modificar la altura de los dientes– y el cambio en el tamaño, forma, ángulos, posición y color de la dentadura.

¿Perfectos de la noche a la mañana?

“El principal error en el que se está incurriendo con los pacientes es que se les están haciendo valoraciones incompletas, es decir, hay tratamientos con diagnósticos incompletos, con valoraciones donde solo se manejan resinas y por eso más adelante se generan fracturas de restauraciones y mal posiciones dentales y alteraciones en forma, textura y color de los dientes”, advierte el investigador Abril.

Otro de los problemas más graves es el tipo de ortodoncia que se está realizando hoy en día, denominada Ortodoncia rápida. “Una ortodoncia normal puede ir de uno hasta dos años, y un procedimiento como el de Ortodoncia rápida puede estar durando 3 ó 4 meses, y la gente cree en eso. Lo que no saben es que cuando el movimiento de los dientes ocurre de manera tan acelerada, esto hace que las raíces de los mismos se reabsorban o pierdan un buen anclaje dentro del hueso”, confirma el odontólogo.

Lágrimas en lugar
de sonrisas

Un diseño de sonrisa mal hecho trae tantos problemas tan graves que es pertinente exponerlos aquí para que las personas que estén pensando en optar por este procedimiento lo piensen, y si deciden hacerlo, sea de la mano de todo un equipo de profesionales expertos en el tema.

“Como con el diseño de sonrisa se cambia la forma redondeada de los dientes por una forma cuadrada, es más fácil que se empiece a retener placa en la parte que limita con la encía y se generen problemas periodontales”, reitera el investigador Abril.

Los problemas periodontales a los que se refiere el investigador tienen que ver con la inflamación de las encías por la acumulación de placa, y el posterior debilitamiento del hueso.

Además, si no hay un análisis previo, serio y responsable de la estructura de los dientes del paciente que se va a someter a una restauración, puede colocarse una cantidad de resina o carillas en cerámica en exceso, las cuales van a terminar fracturándose.

“El diente tiene un tamaño, si el especialista realiza una carilla muy grande para darle una determinada forma al diente, ese material adicional va a generarle al diente una fuerza muy grande, la cual no puede soportar y ahí empiezan los problemas”, asegura el especialista. Por la falta de una valoración adecuada, una persona pasa de tener un diente con una forma natural a un diente con problemas endodónticos.

“Cuando se ha hecho mal un proceso de restauración estético anterior, se comienza a presentar una fractura tras otra, y eso termina desgastando el nervio del diente y finalmente hay que empezar a hacer conductos”, advierte el investigador.

En cuanto al tema del dinero, es importante aclarar que en este caso de la restauración estético anterior un precio caro por el trabajo no asegura su calidad. El número y tipo de procedimientos que se proyecten a hacer en su boca sí marcan la diferencia, y lo pueden llevar a usted como paciente a detectar si el equipo de profesionales y el lugar al que acudió son los correctos.

Candidatos
para un diseño

No se trata de satanizar esta práctica, pues debe valorarse como un adelanto de la odontología; sin embargo, está pensado para un tipo de pacientes muy específicos que en realidad lo necesitan.

Ahora bien, ¿cuándo puede considerarse que una persona necesita una restauración estético anterior?, cuando hay problemas en la forma de los dientes por un desgaste, en su textura y su color.

Lo que determina realmente si una persona debe someterse a este tipo de tratamiento no es la vanidad o el consumismo social, o el querer tener una sonrisa de presentadora de televisión o de modelo de pasarela. Tiene que haber una motivación interna, es decir, una condición que la persona sabe que está afectando ostensiblemente su estima propia, por ejemplo, si hay un diente negro, si hay dientes fracturados o desgastados, o cuando definitivamente la posición de sus dientes o el tamaño o posición de los maxilares dificulta o impide una correcta función.

Cuando se ha determinado acceder a una restauración estético anterior, hay que tener en cuenta varias cosas: lo primero es que debe estar involucrado un equipo interdisciplinario, que comienza con la asesoría de un especialista en operatoria dental estética o un rehabilitador oral, quienes hacen una valoración teniendo en cuenta cuatro variables: manejo de espacio, forma, textura y color de los dientes.

El diseño incluye también una valoración de un ortodoncista que determinará si se necesita un cambio de posición o alineamiento de los dientes, y un cambio de posición de maxilares. Adicionalmente, si el paciente necesita un procedimiento que involucre un hueso, debe participar un especialista cirujano maxilofacial.
El doctor Abril concluye que “el diseño estético anterior definitivamente mejora la estima de la persona, pero el éxito radica en que esté bien orientada y lejos de la presión externa o social”.

La recomendación de oro, sin embargo, es cuidar los dientes naturales. Blancos, rectos, alineados o no tan rectos, sea como tenga su dentadura, su estilo de vida y sus hábitos deben ir orientados a cuidarlos, recuerde que ningún tratamiento igualará a los originales.