30 de noviembre de 2023
Sebastián Galvis Arcila
Han venido a invitarme a hacer parte del grupo que cree que justicia social es tener igualdad en las oportunidades y que para lograrlo hay que redistribuir la riqueza entre las personas para que no existan ricos ni pobres.
Hubo un respiro escolar a mitad de año tan necesario antes de volver a las clases para seguir gozando de los placeres del colegio; aunque algunos estudiantes quisieran vacaciones eternas porque hay que decirlo: padecen los rigores de una rutina desgastante, y otras veces demasiado laxa por parte de las instituciones donde estudian.
En la casa, el trabajo, en el vecindario o en cualquier parte en la que debas conversar con un amigo, has de encontrarte con un reto particular de la comunicación: las conversaciones difíciles, esas que algunos llaman “conversaciones incómodas” las que acentúan las diferencias generacionales, por ejemplo, entre un padre y un hijo; diferencias sociales entre un servidor público y un ciudadano; diferencias ideológicas, religiosas, maritales y laborales.
La neurociencia indica cómo funciona el cerebro humano ante las series de televisión y de plataformas digitales; y muestra que las personas pasamos por distintos estados de ánimo en escasos 25 minutos que dura un capítulo (...)
Integramos una cultura vulgar en un hemisferio vulgar relacionado con una dinámica planetaria vulgar. Me refiero a todas aquellas acciones de carácter público y ofensivo que maltratan el refinamiento, las buenas costumbres, la buena educación y el buen gusto.
Esta Semana Santa es una invitación a caminar tras las huellas de Jesús. Por eso quiero compartir cinco pensamientos de científicos renombrados en defensa de la religión; esa que podría ser piedra de tropiezo para muchos, pero que al final del día, es tan necesaria para la salvación del hombre como lo es la ciencia para resolver los problemas de la vida.
El filósofo y economista Imre Lakatos dijo: “la profesión de fe ciega es una teoría, no es una virtud intelectual sino un crimen intelectual” y esa fe empieza a hacer estragos en este país acostumbrado ya a las contradicciones y la vulneración de los derechos fundamentales. La primera de estas contradicciones es que tenemos un gobierno popular en el que el precio de la leche está afectando seriamente el consumo.
Que no vuelva a pasar que nos venden el cambio y lo compramos. Lo digo porque en el juego de palabras que hay en el título de esta columna, se infiere que los cambios prometidos son estrategias de manipulación, ante todo porque las ideas que llevan a cualquier transformación son forzadas y violentas, encubren una intención vehemente que se impone de maneras dictatoriales; o ¿no es cierto que es impositivo todo eso de intentar cambiar?
Hace un par de días hice un experimento con algunos de mis estudiantes; les pedí que habláramos de la canción de Shakira y Bizarrap desde la información que proporcionaban exclusivamente los periódicos. El resultado fue abrumador, el 93% de los estudiantes dijeron haber leído al respecto y compartieron sus opiniones sobre uno de los escándalos del momento (...)
¿Te pasa con cierta frecuencia que, al empezar a leer un texto no lo terminas, o por alguna razón sientes que no eres constante en la lectura? Esto pasa a menudo, por eso la columna está destinada a compartir ideas sobre cómo puedes desarrollar el hábito de la lectura en seis pasos claves:
