Tal como le había anunciado, el 30 de octubre regresé a Miami. El día de las brujas, tuve muchísimo trabajo. Y comencé a ganar nuevamente en dólares. En mi Manizales del alma, motilaba a cuarenta mil pesos.

Los estilistas carecemos de bolas de cristal pero nos gusta el esoterismo. En Miami, yo he tenido desde hace cinco años quien me lea el Tarot, así como otros echan el I Ching y conozco unos de menor categoría.

Oir para creer. Me enviaron un correo en el que Arturo Yepes Alzate anuncia que ayer fue condecorado con la Orden de la Democracia de la Cámara, el Gobernador Julián Gutiérrez Botero.

Tuve que subirle a mis tarifas diez mil pesos por cada servicio y usted no sabe el grito de mi clientela, en especial de los señores, que además son muy conservadores.

Don Evelio: Como lo puede entender por mi silencio, aproveché los puentes seguidos y me fui a Miami a arreglar algunos asuntos pendientes y unos compromisos.

Don Evelio: Lo he pensado dos veces, pero me ha vencido una cierta rabiecita para hacerlo. No quiero darle importancia a su corresponsal.

El ejercicio para mis clientes, de organizar los nuevos equipos de los buenos y los malos en la política, de acuerdo con los amancebamientos, fue un rotundo fracaso.