8 de julio de 2025
Juan Manuel Ospina


Atrás quedaron los años de la euforia de una Modernidad, que de la mano con la cascada de desarrollos tecnológicos que por entonces se inició, ofrecía o mejor soñaba, con una era donde la pobreza sería finalmente vencida y las fronteras nacionales desaparecerían, para abrirle el camino a una sociedad y a una economía universal, regida por mercados igualmente universales, globalizados.


Lo más asombroso de Gustavo Petro es que confunde sus sueños, sus fantasías, muchas de ellas interesantes y presentadas de manera ampulosa, por no decir grandiosa; Colombia potencia de la vida y la Paz total, son las más impactantes y sugestivas.


Hoy las declaraciones oficiales, especialmente las presidenciales, frecuentemente se asemejan a un potente volador lanzado en la mitad de una noche oscura: un momento de fuerte relumbrón luminoso y ruidoso que capta nuestra atención, pero que rápidamente desaparece en la oscuridad de la noche y de él no queda nada


Este 2020 va haciendo historia de la grande, con eventos que marcan un antes y un después. El mayor sin duda es la pandemia y todo lo que significa, revuelca, cuestiona. Pero hay otro terremoto.


En medio de la crisis desatada por el coronavirus, he recordado consejos de mi mamá: Mijo, lávese las manos, no olvide llevar pañuelo, no le hable encima a la gente… puntos básicos de buena educación.
