12 de junio de 2025
Edgard Hozzman


Los medios de comunicación trasladan el clamor de los ciudadanos todos los días: “Bogotá está diezmada por los criminales colombianos y por los peores bandidos y delincuentes venezolanos que vinieron e impusieron la modalidad terrorífica de matar para robar porque los muertos no se defienden”.


Mas de cien años de radio en el mundo, 94 de radio en Colombia. Hoy este noble medio ha perdido audiencia frente a las plataformas digitales y las redes sociales.


Coincidiendo con una severa y sustentada crítica a una vergonzosa entrevista de un periodista, la cual “hizo carrera” por indigna, hoy circula en redes y en medios formales y alternativos un contundente comunicado de la seria Comisión de Ética del CPB.


El teléfono de La W no tierne filtros, Julio atiende las llamadas en directo, no teme a las críticas las que acepta respetuosamente, sin que en nada afecte la dinámica del programa.


Los directivos de la novel cadena con Carlos Arturo Gallego a la cabeza no han especulado con el liderazgo de la radio hablada.


Este es el reconocimiento al trabajo concienzudo de la cadena radial más joven y la menor red de frecuencias a nivel nacional. Su eslogan, "La gran alternativa” hoy es una realidad: 1.429.400 oyentes - Via Streaming 3.611.330, medición que es fiel a sus números. Segundo lugar: Radio Caracol - Tercer lugar: La W – Cuarto lugar: La Fm - Quinto lugar - RCN.


Hoy esta columna se olvida un poco de la crítica de televisión, debido a que se han presentados varios temas de gran importancia para el medio, sobre el periodismo y abordados por periodistas.


La amarga experiencia que vivió el padre del crack fue una pesadilla para su familia, para él, un exilio para su alma en esa amarga y angustiosa soledad.


La frecuencia que marcó un antes y un después en la banda FM, gracias a la calidez, originalidad y dinámica en su parrilla y la personalidad informativa de su nómina de periodistas, corresponsales en el mundo y el encanto y sapiencia de Julio Sánchez C., maestro de la generación de los periodistas que hoy están al frente de los medios hablados y audiovisuales.


Las nuevas generaciones ya no escuchan radio, medio que continúa perdiendo terreno frente a las redes sociales. La banda AM está apagada, las pocas frecuencias que aún continúan al aire tienen programaciones religiosas. Una buena parte de emisoras de AM han sido devueltas al gobierno, por su poca rentabilidad y sus costos de funcionamiento.
