29 de marzo de 2024
Carlos Alberto Ospina M.
Cuerpo actoral
Nadie obligó a Aída Merlano a ser corrupta, a saltar por una ventana, a caer amortiguada sobre las nalgas y a emprender la fuga cual paloma blanca encima de una moto.
Tal como es
Por irse a protestar en contra del gobierno de turno perdió el empleo como coordinador de cobranza del Banco Comercial Antioqueño, Bancoquia.
Agitación
El encanto de lo insólito se ha perdido en medio de frágiles e insípidos textos. ¡Qué paradoja! Unos, salvajes, escarban nostalgias lejos de reconocer discrepancias.
Engañabobos
Cada uno es como Dios le ha hecho. El enunciado que hace referencia a que “la política es dinámica” plantea de entrada una imposibilidad moral.
Sentirse a salvo
Los individuos que sufren maltrato físico, psicológico, emocional y abuso sexual tienden a desarrollar la condición de trastorno de identidad disociativo (TID); es decir, despliegan una estrategia de defensa en contra de las agresiones.
Análisis Rabosos
Uno de los viejos trucos de las facciones radicales consiste en victimizarse a sabiendas de atropellar la razón y el sentido elemental de las justas proporciones. Alegan haber sido engañados con la firma de los acuerdos diseñados a su medida.
De milagro
“Usted tiene un carcinoma en la vía biliar”, a esta afirmación, Luis Fernando contestó: “Yo no tengo cáncer, doctor”. En el 2016 comenzó a padecer unos dolores muy fuertes en la parte superior del abdomen.
Vituperables
Hay gente descarada, bruta, atrevida y miserable. Los adjetivos y los sustantivos les quedan cortos a algunos personajes que se pasan de “vivos”.
Ceder el día
Alcanzamos tal grado de ridiculez que se festeja hasta el día de la flatulencia. ¡Qué desocupe! A casi todo le sacan punta, diría, la piedra, con tanta pendejada sin valor agregado ni importancia.
Difícil de soportar
A veces siento que no puedo con el peso de una lágrima ajena. De picar historias, descubrir personajes inverosímiles e imaginar el dolor que yace en cada orilla del aliento, queda en el olvido, el rigor secreto que nada tiene que ver con la empatía.