Inversión histórica fortalece el agro en Risaralda: Más de 3.200 productores recibirán apoyo

Un impulso al campo risaraldense
Pereira, 3 de febrero de 2025. Con una inversión superior a los 6.159 millones de pesos, se ha puesto en marcha un plan de entrega de insumos agropecuarios destinado a pequeños y medianos productores en 14 municipios del departamento. La iniciativa, liderada por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, busca impulsar la producción agrícola y mejorar las condiciones de las comunidades rurales.
Apoyo a comunidades indígenas y afrodescendientes
La primera fase del proyecto se desarrolló en Pueblo Rico, específicamente en el corregimiento de Santa Cecilia, donde 20 comunidades indígenas de los resguardos Gito Dokabú y Emberá Chamí recibieron 300 kilos de semilla de maíz nativa, además de herramientas agrícolas esenciales para su labor. Con este aporte, se proyecta una cosecha superior a las cuatro toneladas de maíz, garantizando así el abastecimiento alimentario en la zona.
Paralelamente, la Asociación de Productores Piscícolas Asopsanta, conformada por 17 familias afrodescendientes, fue beneficiada con la entrega de 8.000 alevinos de mojarra, con el objetivo de fortalecer la producción piscícola y garantizar la sostenibilidad económica de los productores locales.
Estrategia de fortalecimiento agrícola
El proyecto no se limita a la entrega de insumos, sino que también contempla la promoción de la agricultura campesina, familiar y comunitaria, con un enfoque diferencial para mujeres rurales, jóvenes y comunidades étnicas. Según la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, esta estrategia busca no solo mejorar la productividad, sino también reducir las brechas económicas y fomentar prácticas sostenibles en el sector agropecuario.
Retos y perspectivas
A pesar de la inversión y el alcance del programa, persisten desafíos en la consolidación de un modelo de desarrollo rural que garantice la estabilidad económica de los productores. La falta de infraestructura, el acceso limitado a mercados y la necesidad de asistencia técnica continúan siendo obstáculos que requieren atención para asegurar que estos apoyos se traduzcan en beneficios a largo plazo.
El seguimiento a la implementación de estos recursos y la medición de su impacto serán claves para determinar la efectividad de este tipo de programas y la necesidad de ajustes en futuras estrategias de desarrollo rural en Risaralda.