6 de febrero de 2025

Bukele ofrece a Trump la megacárcel de su país para albergar delincuentes

4 de febrero de 2025
4 de febrero de 2025
Crédito: Nayib Bukele – Instagram

Miami, 4 de febrero de 2025. El Salvador se ha convertido en el epicentro de una de las propuestas más audaces de la política internacional reciente. El presidente Nayib Bukele ha ofrecido a Estados Unidos la posibilidad de trasladar criminales condenados, incluidos ciudadanos estadounidenses, a la megacárcel de su país, el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (CECOT), a cambio de una tarifa. Este movimiento, anunciado a través de la cuenta de X (antes Twitter) del mandatario salvadoreño, se dio en el marco de la visita del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio.

El ofrecimiento de Bukele no es solo una propuesta de gestión penitenciaria, sino una jugada política con múltiples lecturas. En un contexto donde Donald Trump ha endurecido su retórica sobre el crimen y la inmigración ilegal en su campaña por recuperar la presidencia en 2024, esta alianza podría beneficiarlo al reforzar su discurso de mano dura contra la criminalidad. Para Bukele, la propuesta supone una consolidación de su imagen como el líder que erradicó las pandillas en su país y que ahora exporta su modelo de seguridad.

Un acuerdo que reconfigura la relación con EE.UU.

El acuerdo propuesto marca un punto de inflexión en la relación entre El Salvador y Estados Unidos. Tradicionalmente, los países del Triángulo Norte han sido vistos como emisores de migrantes y foco de problemas de seguridad, pero Bukele está buscando revertir esta narrativa al ofrecer una solución a uno de los mayores desafíos internos de EE.UU.: la sobrepoblación carcelaria.

Con una capacidad de 40.000 reclusos, el CECOT ha sido presentado por Bukele como el centro penitenciario más seguro y eficiente de la región. Actualmente, alberga a más de 20.000 pandilleros de la Mara Salvatrucha y el Barrio 18, estructuras criminales que por décadas sembraron el terror en Centroamérica. No obstante, la comunidad internacional y organismos de derechos humanos han denunciado las condiciones dentro del penal, así como la falta de procesos judiciales justos para miles de prisioneros.

Aún no está claro cuáles serían las garantías legales para el traslado de criminales estadounidenses, ni si esta propuesta cuenta con el respaldo de la administración de Joe Biden. Sin embargo, en un eventual regreso de Trump a la Casa Blanca, la idea podría tomar fuerza, dado que el exmandatario ha abogado por medidas drásticas para reducir el crimen y endurecer las penas contra delincuentes reincidentes.

El Salvador: entre la seguridad y la represión

Desde 2022, Nayib Bukele ha cimentado su popularidad con un modelo de seguridad basado en el estado de excepción, el cual permitió la captura de más de 80.000 personas, muchas de ellas sin garantías procesales. Esta estrategia ha sido aplaudida por sectores de la población salvadoreña, que celebran la disminución de homicidios y extorsiones, pero también ha sido objeto de severas críticas por parte de organismos internacionales, que alertan sobre violaciones a los derechos humanos y muertes en custodia estatal.

Según World Prison Brief, El Salvador es el país con la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, con 1.659 presos por cada 100.000 habitantes, duplicando a Cuba, el segundo en la lista. Esta realidad genera dudas sobre la viabilidad de recibir más reclusos de un sistema penitenciario extranjero, especialmente si se trata de criminales de origen estadounidense con antecedentes complejos.

Crédito: Nayib Bukele – Instagram

Energía nuclear: otro frente de cooperación

Además del acuerdo penitenciario, la visita de Marco Rubio también trajo consigo la firma de un Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Nuclear Civil Estratégica (NCMOU), en el que Estados Unidos se compromete a apoyar a El Salvador en el desarrollo de energía nuclear. Según la canciller Alexandra Hill Tinoco, este es un paso estratégico para garantizar el acceso a energía barata y confiable, sin depender de las fluctuaciones del petróleo o las tensiones geopolíticas.

Sin embargo, este anuncio ha generado reacciones encontradas en la opinión pública salvadoreña. En las últimas semanas, el país ha vivido protestas contra el posible regreso de la minería metálica, una industria prohibida en 2017 por su impacto ambiental. La Iglesia católica y organizaciones ecologistas han advertido sobre los riesgos de estas iniciativas, pero el gobierno de Bukele ha minimizado las críticas, asegurando que cualquier ingreso obtenido se destinará a la restauración de los recursos naturales afectados.

Una estrategia con miras al 2024

Bukele ha construido su liderazgo sobre la base de un discurso populista, con un fuerte componente de seguridad y desarrollo tecnológico. Su modelo de gobierno ha sido imitado por otros líderes de la región, y su alianza con figuras republicanas en Estados Unidos, como Marco Rubio y Donald Trump, podría fortalecer su influencia en el escenario internacional.

El ofrecimiento de albergar criminales extranjeros en el CECOT no solo refuerza su imagen de gobernante pragmático, sino que también lo coloca en una posición clave dentro de la diplomacia de seguridad hemisférica. No obstante, las implicaciones de este acuerdo pueden ser complejas: aceptar reos de EE.UU. podría generar problemas de seguridad interna, así como desafíos legales y humanitarios que aún no han sido discutidos con profundidad.

Con una popularidad que sigue en ascenso y una oposición debilitada, Bukele parece decidido a consolidarse no solo como el líder indiscutible de El Salvador, sino como una figura influyente en la política latinoamericana. Su estrategia de seguridad ha demostrado ser eficaz en términos de reducción del crimen, pero el costo social y político de sus medidas aún está por verse. Mientras tanto, su relación con Estados Unidos sigue evolucionando, y su apuesta por el pragmatismo podría redefinir las alianzas en la región en los próximos años.