Incertidumbre financiera pone en riesgo el Hospital Regional de Risaralda

Pereira, 30 de enero de 2025. El Hospital Regional de Cuarto Nivel “Carolina Larrarte – Nuestra Señora de Los Remedios” enfrenta un panorama incierto tras el anuncio del Gobierno Nacional de recortar 12 billones de pesos en el presupuesto general de la Nación. La Gobernación de Risaralda sostendrá este jueves una reunión clave con el Ministerio de Salud para definir el estado de los recursos destinados a esta obra de infraestructura hospitalaria, que es considerada una de las más importantes para el acceso a la salud en la región.
El proyecto ha avanzado con un primer giro de 200 mil millones de pesos, equivalente al 33% de los recursos comprometidos por la Nación. Sin embargo, aún restan 400 mil millones de pesos pendientes por asignar, correspondientes a los presupuestos de 2023 y 2024. La incertidumbre crece ante la posibilidad de que los recortes presupuestales afecten su ejecución, lo que podría frenar el desarrollo de sus siguientes fases.
Fredy Arias Herrera, gerente del proyecto, explicó que la reunión con el Ministerio de Salud busca obtener claridad sobre el impacto que la reducción del gasto público podría tener sobre el hospital. Señaló que los dineros restantes están en reserva en el Ministerio y que los pasos para su desembolso quedaron definidos con la firma del convenio a finales del año pasado. Sin embargo, la falta de certeza sobre los plazos y condiciones de estos giros genera preocupación sobre la viabilidad del proyecto.
El Hospital Regional de Cuarto Nivel es una obra fundamental para la atención médica en Risaralda y zonas aledañas, ya que permitirá atender pacientes críticos sin necesidad de ser trasladados a otras ciudades. Su ejecución representa una apuesta por la descentralización de los servicios de salud y la modernización del sistema hospitalario en el país. Sin embargo, el ajuste en las finanzas nacionales ha puesto en jaque su desarrollo y ha despertado inquietudes sobre la posibilidad de que quede suspendido por falta de recursos.
El Gobierno Nacional ya ha invertido 67 mil millones de pesos en la primera fase del hospital, mientras que otros 133 mil millones están en una fiducia pendiente por comprometer. No obstante, sin la confirmación del desembolso de los 400 mil millones restantes, el proyecto corre el riesgo de quedar inconcluso. La reunión de este jueves será determinante para definir si el hospital sigue adelante o si, como ha sucedido con otras obras en el país, termina siendo víctima de la inestabilidad presupuestal del Gobierno.
Más allá de la construcción de esta infraestructura, el caso del Hospital Regional de Risaralda es un reflejo de la tensión entre las promesas de inversión social y la realidad financiera del país. Mientras el Gobierno insiste en fortalecer el sistema de salud, los ajustes presupuestales ponen en entredicho su capacidad de cumplir con estos compromisos. La comunidad espera respuestas claras y acciones concretas que garanticen la continuidad de una obra que, de completarse, podría transformar el acceso a la salud en la región.