UE y Mercosur sellan un pacto histórico en tiempos de tensiones globales
Barcelona, 7 de diciembre de 2024. La Unión Europea y los países que conforman Mercosur han alcanzado un acuerdo político histórico que podría consolidar la mayor área de libre comercio del mundo. Este pacto, que beneficiará a más de 700 millones de personas, representa no solo una victoria económica, sino una jugada estratégica en un mundo marcado por la rivalidad comercial entre Estados Unidos y China. Tras años de negociación y múltiples obstáculos, el acuerdo resurge como una apuesta audaz por el multilateralismo y la cooperación internacional.
El tratado propone la eliminación de más del 90% de los aranceles entre la UE y Mercosur, bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, esta última integrada oficialmente en 2023. Además, incluye compromisos medioambientales claros, como el cumplimiento del Acuerdo de París, la lucha contra la deforestación y la equiparación de estándares de seguridad alimentaria y ecológica, medidas diseñadas para superar las resistencias previas de actores clave como Francia, Austria y Brasil.
Un equilibrio entre economía y política
Este acuerdo trasciende el ámbito comercial. Reduce aranceles en sectores clave como el automotriz (del 35% al 25%), el farmacéutico y el químico, áreas de alto impacto para economías europeas como España y Alemania. Pero más allá de las cifras, la Unión Europea busca reafirmarse como un actor global influyente, diversificando sus relaciones comerciales y reduciendo su dependencia de mercados como el estadounidense y el chino.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó en Montevideo la relevancia geopolítica del pacto: “Esto no es solo comercio, es política. Es una declaración de independencia frente al proteccionismo y un paso para asegurar materias primas estratégicas en la transición energética”. El acuerdo también anticipa posibles turbulencias, como el regreso de políticas arancelarias agresivas si Donald Trump vuelve al poder en Estados Unidos.
Retos en el horizonte
A pesar de sus beneficios potenciales, el pacto tiene un camino difícil hacia su ratificación. Agricultores europeos y grupos ecologistas, influyentes en la nueva mayoría de la Eurocámara, han manifestado su oposición, alegando que la competencia de productos del Mercosur podría poner en riesgo la sostenibilidad de los sectores agrícolas locales. Además, Francia, junto con países como Irlanda, Polonia y Países Bajos, lidera una resistencia diplomática basada en la protección de sus intereses nacionales.
Italia, bajo el liderazgo de Giorgia Meloni, mantiene una posición ambigua, lo que añade incertidumbre. Aun así, el contexto actual de tensiones geopolíticas y económicas refuerza la necesidad de consolidar este tipo de acuerdos, que ofrecen una salida pragmática a los retos globales.
Mercosur: un bloque clave en América Latina
Mercosur (Mercado Común del Sur) es una alianza económica y política creada en 1991, que agrupa a Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Su objetivo principal es fomentar el comercio intrarregional y la integración económica mediante la eliminación de barreras arancelarias, la coordinación de políticas comerciales y la promoción del desarrollo sostenible.
Como uno de los mayores exportadores de alimentos y recursos naturales del mundo, Mercosur es un socio estratégico para la Unión Europea, especialmente en la búsqueda de suministros clave para la transición energética y el fortalecimiento de cadenas de valor globales. Este acuerdo, aunque controvertido, podría marcar un antes y un después en la relación entre ambos bloques, redefiniendo el comercio internacional en un momento crucial de la historia global.