Risaralda cierra navidad sin quemados por pólvora
Pereira, 27 de diciembre de 2024. El área metropolitana de Pereira celebró una Navidad sin reportes de personas quemadas por pólvora, marcando un hito positivo en la prevención de accidentes relacionados con el uso de pirotecnia. Este balance, presentado por la Policía Metropolitana, destaca la efectividad de las estrategias implementadas y el compromiso ciudadano para garantizar unas festividades seguras.
Durante la noche del 24 de diciembre, las autoridades incautaron 1.712 elementos pirotécnicos, una acción clave para reducir los riesgos asociados a su uso. La general Yurián Janneth Romero Murte, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, señaló que estos resultados son reflejo de un esfuerzo conjunto:
“La incautación de estos elementos y el excelente comportamiento ciudadano demostraron que, con estrategias efectivas y un compromiso social, podemos prevenir tragedias y garantizar la seguridad”.
Prevención y cultura ciudadana como ejes centrales
El éxito de la jornada también se atribuye a campañas pedagógicas previas, orientadas a sensibilizar a la población sobre los riesgos del uso de pólvora y la importancia de optar por celebraciones seguras. Las autoridades insistieron en que estos resultados no son casuales, sino el fruto de una cultura ciudadana en ascenso, que prioriza la convivencia y el respeto por el bienestar colectivo.
Reto de fin de año: mantener el logro
Con el fin de año aún por delante, las autoridades llaman a no bajar la guardia en la lucha contra el uso ilegal de pólvora. Las incautaciones y operativos continuarán para reforzar la seguridad, y se invita a la comunidad a denunciar cualquier actividad ilícita relacionada a través de la línea 123 de la Policía Nacional.
Prevención como política pública
Este balance plantea interrogantes sobre cómo institucionalizar los esfuerzos preventivos más allá de las temporadas festivas. Aunque los resultados son alentadores, es vital que se integren políticas públicas más robustas que fortalezcan la educación ciudadana y la regulación del comercio de pirotecnia.
El ejemplo de este año podría sentar las bases para una gestión más amplia que priorice la seguridad y bienestar de la comunidad, consolidando un modelo replicable en otros departamentos del país.