14 de enero de 2025

España quiere que la reunión de la ONU en Sevilla dé urgencia a financiar el desarrollo

11 de noviembre de 2024
11 de noviembre de 2024

París, 12 nov (EFE).- España quiere que la conferencia de la ONU que se celebrará en Sevilla el próximo verano sirva para «crear un sentimiento de urgencia» sobre la necesidad de llevar a cabo reformas en el sistema internacional para la financiación del desarrollo.

Este es uno de los puntos destacados este lunes por el secretario de Estado español para Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío, que en el Foro de París por la Paz explicó que su país va a trabajar en esa línea en la preparación de la conferencia de Sevilla, programada del 30 de junio al 3 de julio próximos.

Martínez Belío insistió en que «en el mundo hay medios financieros» para hacer frente a esos retos del desarrollo y del cambio climático, en particular capitales privados, pero debe haber cambios para redirigirlos a los países y a los cometidos que los necesitan.

Reconoció que hay «sensibilidades diferentes» entre los países del Norte y del Sur sobre cómo abordar estas cuestiones y también que desde la conferencia que sobre esa misma cuestión que se celebró en la capital de Etiopía en 2015 no se han producido tantos progresos como se podría haber esperado.

A su parecer, uno de los asuntos pendientes es la reforma del sistema financiero internacional que surgió de Bretton Woods al final de la Segunda Guerra Mundial y los sistemas de atribución de emisiones de esos organismos financieros, que benefician muy poco, por ejemplo a los países africanos, lo que a su parecer pone de manifiesto que hay «problemas estructurales».

Sobre todo, insistió en que en el mundo hay «una masa de financiación», como se ve con la fuerte subida de algunos activos como los bienes inmobiliarios, y por eso «hay que encontrar el cauce para que esas financiaciones vayan a los países que los necesitan».

Sobre el problema de la deuda consideró «intolerable» que haya más de 3.000 millones de personas en el mundo que viven en países que tienen que dedicar más dinero a enjugarla que a la educación.

El ministro colombiano de Exteriores, Luis Gilberto Murillo, que también participó en la misma mesa redonda dedicada a la reforma del sistema financiero internacional para lograr los objetivos del desarrollo, puso el acento en la contradicción de que ese sistema por su funcionamiento penalice a países como el suyo que tienen unos planes de mitigación del cambio climático de los más ambiciosos.

Murillo se quejó de que el actual marco para el desarrollo sostenible no les ayuda a afrontar una crisis climática que «no hemos creado», sino que es responsabilidad sobre todo de los países del Norte.

A su parecer, para hacer frente a lo que dijo que es mejor calificar de «urgencia climática» más que de «crisis climática» hay que llevar a cabo «reformas profundas en la gobernanza mundial» y «una transformación del sistema financiero global» que permita más dinero.

Eso implica «un nuevo paradigma» que vaya más allá del tratamiento de la cuestión de la deuda y que se asiente en principios de «justicia climática».

La subsecretaria de Comercio y Desarrollo Internacional del departamento del Tesoro de Estados Unidos, Alexia Latortue, incidió en que es «fundamental» la movilización de capitales privados, porque la ayuda pública al desarrollo nunca será suficiente para los retos que se plantean.

Latortue estimó que los siete pilares de acción que se habían fijado en 2015 en la conferencia de Etiopía siguen siendo pertinentes, pero hay que establecer prioridades, entre los cuales destacó la necesidad de que los países del Sur deben ser más eficientes en la recaudación de recursos internos, con una mejor fiscalidad. EFE