Cop 29: Guterres llama a defender la transición energética
Inicia la Cumbre Climática en medio de ausencias críticas y el debate sobre energías limpias
Madrid, 12 de noviembre de 2024. En la apertura de la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, António Guterres, secretario general de la ONU, reiteró la urgencia de avanzar hacia un futuro con energías limpias, declarando que “la revolución de las energías renovables es imparable” y que ningún gobierno o corporación logrará frenar su expansión. Esta postura se presentó como respuesta implícita a la posible amenaza de un retroceso en la lucha climática debido al reciente triunfo electoral de Donald Trump, quien en su anterior mandato retiró a EE.UU. del Acuerdo de París.
Baja representación de los principales contaminantes
La cumbre ha sido marcada por la baja presencia de líderes de las naciones con mayores emisiones de CO₂, como China, Estados Unidos, Rusia e India. Aunque estos países envían delegaciones de alto nivel, la ausencia de sus mandatarios principales muestra una falta de compromiso que podría entorpecer los acuerdos. Solo algunos líderes europeos, como el presidente español Pedro Sánchez y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, asistieron al evento.
Contraste de posturas en el escenario mundial
Durante la sesión de apertura, Guterres llamó la atención sobre los avances y la accesibilidad de la energía solar y eólica, que ya son más baratas que las fuentes fósiles en muchas partes del mundo. Sin embargo, Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán y anfitrión de la cumbre, defendió los combustibles fósiles como una “bendición” para su país y calificó de desinformación las críticas de Occidente hacia su política energética. Aliyev sugirió que los recursos naturales, tanto fósiles como renovables, deben ser vistos de igual manera, describiéndolos como “regalos de Dios”. Este contraste de opiniones subraya el desafío que enfrenta la cumbre al intentar equilibrar los intereses de países productores de combustibles fósiles con la necesidad urgente de reducir las emisiones globales.
Objetivos de financiación climática
Uno de los puntos centrales en la COP29 es establecer un nuevo esquema de financiación climática que impulse la adaptación de los países en desarrollo al cambio climático. Guterres pidió a las naciones ricas asumir una responsabilidad más activa en la financiación climática y propuso soluciones innovadoras, como gravámenes sobre el transporte marítimo, la aviación y la extracción de combustibles fósiles. “Los contaminadores deben pagar”, afirmó, señalando la necesidad de reunir “billones de dólares” en apoyo a las economías emergentes que enfrentan los impactos más severos del cambio climático.
Retos geopolíticos y financiamiento en una coyuntura crítica
El regreso de Trump ha generado inquietud sobre un posible giro en la política climática de Estados Unidos. La delegación actual estadounidense aún representa a la administración saliente, pero la perspectiva de que EE.UU. dé marcha atrás en los acuerdos climáticos añade incertidumbre al futuro de las decisiones tomadas en Bakú. Guterres subrayó la desigualdad de la crisis climática, recordando que los países en desarrollo son los más vulnerables a sus efectos y que enfrentan serias limitaciones financieras para enfrentarla. Según Guterres, es crucial establecer compromisos claros y duraderos que garanticen un flujo continuo de recursos hacia estos países.
A pesar de la complejidad del escenario y las divergencias entre los líderes presentes, Guterres transmitió un mensaje de optimismo. Señaló que la transición hacia energías renovables sigue en expansión y que, incluso en este contexto de tensiones y desafíos, las tecnologías limpias avanzan en la reducción de costos y accesibilidad, un avance que consideró como un “faro de esperanza”. La COP29 continúa en Bakú, con la esperanza de alcanzar compromisos concretos que permitan una acción climática efectiva y sostenible a nivel global.