14 de enero de 2025

ELECCIONES EE.UU. Biden y Trump pactan en la Casa Blanca una transición pacífica y ordenada

14 de noviembre de 2024
14 de noviembre de 2024

Washington, 14 de noviembre de 2024. El presidente Joe Biden y el presidente electo Donald Trump se reunieron este miércoles en el Despacho Oval para asegurar una transición de poder fluida y sin contratiempos, siguiendo una tradición que simboliza la estabilidad democrática de Estados Unidos. En una conversación de casi dos horas, ambos líderes trataron temas cruciales de seguridad nacional y política interna, en un ambiente de cordialidad que buscaba demostrar al país y al mundo que la transferencia de poder será respetuosa y cooperativa.

Esta reunión marca el restablecimiento de un ritual histórico de la política estadounidense que, hace cuatro años, quedó interrumpido cuando Trump, al perder las elecciones contra Biden, se negó a aceptar el resultado y no participó en la ceremonia de traspaso de poder. Sin embargo, en esta ocasión, ambos expresaron públicamente su compromiso de garantizar una transición ordenada, en la que el país y sus intereses estén por encima de las diferencias políticas.

En un breve saludo ante los medios, Biden ofreció a Trump su apoyo para que el proceso sea lo más sencillo posible. “Señor presidente electo, Donald, enhorabuena y bienvenido. Queremos que esta transición sea sin problemas y pondremos a tu disposición todo lo necesario para lograrlo”, afirmó Biden, quien también se mostró optimista sobre la colaboración que se dará en los próximos meses. Trump, por su parte, agradeció a Biden el gesto y se mostró receptivo. “Agradezco la disposición para una transición tranquila y serena, algo fundamental para el país”, dijo, añadiendo que, aunque la política puede ser difícil, ese día ambos priorizaban la unidad.

Crédito: The White House.

El tono amistoso entre Biden y Trump marcó una pausa en sus usuales enfrentamientos. A lo largo de sus respectivas campañas, ambos habían lanzado fuertes críticas el uno al otro, con Biden advirtiendo sobre los riesgos que la reelección de Trump podría tener para la democracia y Trump utilizando un lenguaje duro hacia su contrincante. Sin embargo, en esta ocasión ambos líderes intercambiaron sonrisas, se dieron la mano y se dirigieron por sus nombres de pila, evitando responder a las preguntas de los reporteros presentes.

La reunión abordó temas fundamentales para el país y para el próximo gobierno, según detalló más tarde la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. La conversación fue “amplia y productiva” e incluyó discusiones sobre la seguridad nacional, las políticas internas urgentes y la agenda legislativa para el periodo final del Congreso. Biden aprovechó para recalcar la importancia de asegurar los fondos gubernamentales y obtener financiamiento adicional para enfrentar desastres naturales.

Uno de los temas más destacados de la reunión fue el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en su conflicto con Rusia, un asunto que Biden considera crucial para la seguridad global. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, explicó que Biden subrayó cómo el respaldo estadounidense a Ucrania no solo fortalece a Europa y ayuda a disuadir agresiones extranjeras, sino que también beneficia la economía y la industria militar del país al crear empleos y reforzar la producción nacional de armamento.

Además de Biden y Trump, en la reunión estuvieron presentes el jefe de gabinete saliente, Jeff Zients, y la próxima jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles, quienes también discutieron aspectos logísticos de la transición. Jean-Pierre resaltó que la duración del encuentro fue una señal positiva de la disposición de ambas partes para tratar los temas con el detalle y la seriedad necesarios para asegurar una transferencia fluida del poder.

Fuera del Despacho Oval, Trump realizó una visita al Capitolio, donde fue recibido con aplausos por congresistas republicanos. En su discurso, que tuvo un tono triunfal, afirmó haber ganado a Kamala Harris por una gran mayoría de votos, aunque la diferencia oficial fue más ajustada. Esta visita fue vista como un intento de asegurar el respaldo de los legisladores republicanos, que serán fundamentales para avanzar en su agenda legislativa, incluyendo su plan de reducción de impuestos.

La primera dama, Jill Biden, también estuvo presente en la Casa Blanca y entregó a Trump una carta de bienvenida para Melania Trump, en la que se ofreció a colaborar en el proceso de transición. No obstante, Melania Trump no asistió a la reunión, rompiendo una tradición de las primeras damas de reunirse durante el traspaso de poder.