Gaza al borde de una crisis humanitaria sin precedentes
Tel Aviv, 26 de octubre de 2024. La situación en Gaza se ha deteriorado a niveles alarmantes, con más de dos millones de personas enfrentando hambre y precariedad tras un año de conflicto que ha restringido severamente la entrada de ayuda humanitaria. Según el subdirector general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Abdulhakim Elwaer, Gaza está en camino de convertirse en «la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial» si no se recibe un apoyo urgente.
Un panorama devastador
Según las cifras recientes de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (CIF), un indicador utilizado mundialmente para medir la inseguridad alimentaria, el 90% de los habitantes de Gaza estará en niveles críticos de desnutrición para abril. La CIF clasifica la inseguridad alimentaria en cinco fases: mínima, acentuada, crisis, emergencia y hambruna. Para abril, se proyecta que una gran parte de Gaza se encuentre en las fases de crisis y emergencia, mientras que aproximadamente 340,000 personas, un 16% de la población, podrían llegar al nivel de hambruna catastrófica.
Las consecuencias de este escenario son evidentes en las calles: largas filas de personas esperan durante horas para obtener un pedazo de pan, mientras miles de niños y adultos muestran signos de debilidad y malnutrición. Las escenas diarias de familias enteras luchando por conseguir alimentos básicos destacan el alto costo humano de una crisis que, según Elwaer, no solo está devastando a una población entera, sino que está ocurriendo sin que el mundo preste la debida atención.
Obstáculos a la ayuda humanitaria
El ingreso de ayuda humanitaria a Gaza ha sido limitado, debido a las restricciones impuestas en el contexto de seguridad y conflicto. Aunque organizaciones internacionales han solicitado que se permita el flujo continuo de alimentos y suministros básicos, el acceso sigue siendo irregular. Según Elwaer, la incapacidad de las organizaciones para responder a tiempo y de manera adecuada está llevando la situación al límite. «La gente está muriendo en silencio, escondida en refugios y atrapada en zonas de conflicto. No podemos confirmar una hambruna oficialmente, pero esto no significa que no esté ocurriendo», advirtió en una entrevista.
La responsabilidad global ante una tragedia en aumento
Esta crisis humanitaria exige una respuesta global coordinada. Organizaciones internacionales han hecho un llamado urgente a los líderes y comunidades internacionales para que tomen acciones inmediatas. La FAO y otras agencias de la ONU enfatizan que, para mitigar el impacto, es fundamental no solo enviar ayuda, sino también garantizar que los alimentos y otros recursos lleguen a las familias afectadas.
La situación en Gaza pone de relieve las graves consecuencias que sufren las poblaciones civiles en los conflictos prolongados. De no recibir la ayuda humanitaria necesaria, Gaza podría enfrentar una «catástrofe de dimensiones históricas» con consecuencias de largo plazo para la salud, la estabilidad y el bienestar de su población.