Un Kennedy quiere ser presidente de EE. UU.
Un nuevo aspirante a La Casa Blanca ha comenzado a abrirse camino en Estados Unidos. Sus posibilidades de ganar la presidencia parecen remotas pero no imposibles. Remotas porque en la historia de este país la disputa por el poder ha sido entre republicanos y demócratas y este nuevo postulante es independiente. Su nombre pesa por varias circunstancias, quizás la más sobresaliente, por pertenecer a la dinastía política quizás más conocida de Estados Unidos. Se trata de Robert F. Kennedy, de 70 años, sobrino del ex presidente John F. Kennedy. Su padre fue fiscal general y senador de Estados Unidos antes de buscar la nominación demócrata a la presidencia. Ambos fueron asesinados. También su tío Ted Kennedy fue senador.
Robert junior es un destacado abogado, escritor y activista, defensor de la clase media y causas ambientales como el agua potable. También es reconocido opositor a las vacunas. Algunos miembros de su familia han criticado públicamente sus opiniones. Varios de ellos posaron con el presidente Joe Biden en una recepción reciente del Día de San Patricio en la Casa Blanca, en una foto que su hermana Kerry Kennedy publicó en las redes sociales.
Kennedy ha declarado que no está en contra de las vacunas, pero desea que sean más cuidadosamente probadas e investigadas hasta asegurarse que no producen efectos adversos de importancia. Su salud se vio afectada hace 13 años debido a un parásito que se alojó en su cerebro y le afectó la manera de hablar. El dice, sin embargo, que está con mejor salud que los demás aspirantes.
Se graduó de la Universidad de Harvard en 1976, con una Licenciatura en Historia y Literatura Americana. Luego estudió en London School of Economics. Continuó ganando un “Juris Doctor” de la Universidad de Virginia y una Maestría en Leyes de la Universidad de Pace, de la cual fue luego catedrático durante casi 20 años.
Ha sido un gran defensor de causas indígenas en Estados Unidos, Canadá y países latinoamericanos como Chile, Ecuador, y Colombia, entre otros. Kennedy ha promovido la sustitución de la energía del carbón por energía renovable, lo que, según él, reduciría así los costos y los gases de efecto invernadero, al tiempo que mejoraría la calidad del aire y el agua, la salud de los ciudadanos y el número y la calidad de los puestos de trabajo. En junio de 2011, el productor de cine Bill Haney televisó su galardonada película “The Last Mountain”, coescrita por Haney y Peter Rhodes, que representa la lucha de Kennedy para detener la extracción de la cima de la montaña de los Apalaches.
Es el presidente de “Children’s Health Defense” (anteriormente World Mercury Project), un grupo de defensa que alega que una gran proporción de niños estadounidenses sufren de condiciones tan diversas como el autismo, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, las alergias alimentarias, el cáncer y las enfermedades autoinmunes debido a la exposición a ciertos productos químicos y radiación. La Defensa de la Salud Infantil ha culpado y a hecho campaña contra las vacunas, la fluoración del agua potable, el paracetamol (acetaminofeno), el aluminio, las comunicaciones inalámbricas y otros.
Entre sus pasatiempos están entrenar cóndores y el kajakismo. Entre varias expediciones de aguas bravas estuvo en una por el río Atrato en Colombia. Vivió justamente en nuestro país, y habla el idioma español.
La semana pasada Kennedy participó en un evento de latinos en Miami, comunidad que espera conquistar en lo que resta de campaña. Su plan, luego de abandonar el Partido Demócrata el año pasado, es aprovechar la animadversión que los dos aspirantes principales, Biden y Trump, están generando entre muchos votantes, especialmente mujeres y jóvenes. El sitio web de su campaña, kennedy24.com, aparece en inglés con apartes en español.
Su fórmula vicepresidencial está representada por una mujer joven, Nicole Shanahan, una abogada y empresaria tecnológica en el Área de la Bahía de San Francisco. Su trabajo en nombre de la gobernanza honesta, la igualdad racial, la agricultura regenerativa y la salud infantil y maternal, la ha colocado en la vanguardia de muchas de las necesidades más urgentes del país.
Faltan menos de 5 meses para las elecciones. Veremos hasta donde llega Kennedy en un país donde los electores sufren de una marcada adicción por sus partidos, sin detenerse mucho a analizar las propuestas, planes y programas.