Congreso aprueba ponencia positiva de la reforma pensional
Bogotá, 14 de junio de 2024. El Gobierno de Gustavo Petro logró un avance importante en su reforma pensional al obtener la aprobación de la ponencia positiva en la Cámara de Representantes. Con 103 votos a favor y 23 en contra, la propuesta ahora entra en el estudio del articulado, enfrentando una carrera contrarreloj con solo seis días restantes para su aprobación antes del 20 de junio.
Durante una intensa sesión de 10 horas, la Cámara votó sobre los impedimentos y rechazó la propuesta de archivo promovida por la oposición, con solo dos votos a favor y 93 en contra. Este resultado permitió que la ponencia positiva avanzara, consolidando el respaldo necesario para que la reforma prosiga su curso.
La ponencia positiva, respaldada por la bancada de Gobierno y apoyada por el Pacto Histórico, Comunes, y la mayoría de los liberales, ‘la U’, conservadores y Alianza Verde, se centra en establecer un umbral de 2,3 salarios mínimos para cotizar en Colpensiones. Si este acuerdo se mantiene, es probable que la reforma reciba el apoyo necesario en el último debate.
El articulado de la reforma incluye varios temas clave, como el umbral de 2,3 salarios mínimos, la fecha de entrada en vigencia de la reforma en julio de 2025, y la creación de un fondo administrado por el presidente Gustavo Petro. La discusión final está programada para este viernes, 14 de junio, y determinará el destino de la reforma pensional.
La oposición, liderada por Betsy Pérez de Cambio Radical y Juan Felipe Corzo del Centro Democrático, argumentó que la reforma no aumenta la cobertura pensional y que afecta negativamente a quienes actualmente pueden pensionarse con 1.150 semanas en los fondos privados, ya que tendrían que cumplir 1.300 semanas, implicando tres años más de trabajo. También advirtieron que miles de cotizantes se verían perjudicados y que Colpensiones no está preparada para manejar el cambio.
A pesar de estos argumentos, la mayoría de los representantes votaron en contra del archivo, permitiendo que la reforma continúe su proceso legislativo. Con el tiempo en contra, la Cámara de Representantes deberá decidir rápidamente para evitar que la iniciativa se hunda por falta de aprobación dentro del plazo establecido.