Experiencias de vida
Les comparto esta experiencia curiosa acerca de mi charla en ASPIKA. Es una organización para niños y adolescentes autistas, creada en Miami. La charla, presentada a través de Youtube, fue grabada hace un buen tiempo pero tiene total actualidad. Es por ello que los directivos de la organización decidieron repetir la transmisión el pasado sábado 23 de septiembre.
Cuando me invitaron, escribí todo lo que quería decir, y cuando llegué al lugar de la grabación, en un salón grande de un hotel, sentí algunos nervios en medio de cámaras y luces y más de una decena de personas técnicas para algo tan sencillo. Los camarógrafos no eran desconocidos para mí, por el contrario, son mis amigos. Y, con su enorme experiencia, buscaron darme confianza.
Mi amiga Rita, fundadora de ASPIKA, me dijo: «Prefiero que improvises. A los jóvenes autistas debes hablarles como a cualquier persona, ellos te entienden quizás mejor que muchos no autistas».
Dejé a un lado mis notas, escribí rápidamente algunos puntos que deseaba resaltar y no quería pasar por alto. La idea, según Rita, era hablar de experiencias personales, algo totalmente diferente a lo que había preparado. Las luces del lugar fueron apagadas y tan solo quedaban las que iluminaban mi rostro, no hubo maquillaje como es usual en televisión o videos, lo importante era el mensaje y para ello bastaba una apariencia natural, sencilla, improvisada. Se me ocurrió comenzar haciendo alusión a un comentario de Facundo Cabral y, de ahí en adelante, las palabras fluyeron. El mensaje es sencillo y quiero compartirlo hoy con los lectores de esta columna, quizás sirvan de inspiración para algún aspecto de sus vidas.