tu tranqui…
Hay ruido en la trastienda del Once Caldas, pero no es de futbolistas diferentes, tan necesarios para emprender una campaña con buenos resultados.
Con lupa se buscan los refuerzos, pero no cuajan las negociaciones. Se plantean, pero no se concretan.
Afilan armas las facciones criminales de las barras, con amenazas e intimidaciones. Tan fácil en ellos el salto de la ideología en el apoyo, a la violencia. El ambiente es de zozobra.
En la agenda hay muchos nombres, pocos con clase y garantía en el rendimiento. Frente a ello, preferible es la espera, a los errores en fichajes o la desinformación constante. Paciencia entonces, siempre y cuando no se agoten los tiempos.
Por el díscolo Dannovi Quiñones hay una oferta. Lo que permitiría una operación por dinero y canje, que se acomode a las pretensiones del técnico.
Los jugadores fuera de los planes, con contrato vigente, sin perspectiva en otros clubes, deben ser repotenciados, esperando de ellos respuestas para recuperar el espacio que perdieron. Profesionales competentes fueron alguna vez.
Los discursos oficiales, con explicaciones, son confusos. Tan ordinariamente manipulados, que parecen una preparada alocución de colegio. No convencen, no entusiasman y fomentan el escepticismo. Son charlas sin contradicciones, insustanciosas, de preguntas y respuestas sin réplica.
Al público le interesan las contrataciones, el aliento desde los golpes de opinión, las figuras como refuerzos y no los asuntos contables o las inversiones lejos de los escenarios.
Paradójico es que se habla de siete mil millones en pérdidas. Tan ciegos y poco ambiciosos han sido los planes para la competencia que con una clasificación a copa se pagan estas y otras deudas y se evitan las penas del descenso.
No es solo lo que trasciende lo que amenaza. No son los pocos goles o la falta de puntos y triunfos y menos el puesto 17 en la tabla. Es el mundo interior del club, donde son frecuentes las fabulaciones, las comidillas, las traiciones de personajes que conviven y agitan deslealtades, filtraciones y manipulación de informaciones.
Viven todos al amparo extraño de la cúpula directiva, lo que da libertad al pensamiento externo y da rienda suelta a las especulaciones.
Raro es que algunos de los jugadores descartados, en las menores, prueben suerte en Argentina, auspiciados por quienes los rechazaron. ¿cuál es el negocio, socio?
El estadio se cae a pedazos. Sin conocer la letra menuda del comodato a favor del Once Caldas ¿Quién gestiona su mantenimiento? No es cuestión de estética, son las luces, el techo, las gradas, el tablero electrónico y la gramilla. Esteban j.