28 de marzo de 2024

¡Que tiemblen los corruptos¡

Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
10 de agosto de 2022
Por Uriel Ortíz Soto
Por Uriel Ortíz Soto
Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
10 de agosto de 2022

Comunidad y Desarrollo

Por fin llega un presidente, que se comprometió frente a los millones de colombianos,- que lo escuchamos, en su discurso de posesión-,  acabar con el terrible flagelo de la corrupción, que desde hace varias décadas, tiene postrada la administración pública y cientos de obras convertidas en elefantes blancos.

Por culpa de funcionarios y contratistas corruptos, son cientos las obras que se encuentran paralizadas, en todo lo largo y ancho del territorio nacional, que si nos ponemos a enumerarlas, todas ocupan lugares de privilegio en los anales de la corrupción de la administración, – con algunas raras excepciones-.

De los llamados elefantes blancos, que existen en todas las regiones de Colombia, se puede surtir todo un zoológico, que nos daría como resultado, conocer la magnitud de los: saqueos, chanchullos y peculados; orquestados por funcionarios y contratistas corruptos y de paso conocer los nombres de los responsables, para ponerlos a buen recaudo de la justicia.

Son cientos las obras de infraestructura, vías de penetración, acueductos, puestos de salud,  escuelas y colegios, sin terminar, entre muchas otras obras, cuyos presupuestos para realizarlas, se han dilapidado y hasta la fecha los organismos de control, en nada se manifiestan.

Últimamente, los PAE, Programas para Alimentación Escolar, para alimentar a los niños pobres, que estudian en diferentes establecimientos educativos del País, se han convertido en la peor vergüenza nacional, puesto que son miles los niños, que están siendo víctimas del hambre; confiados en estos programas, cuando sus contratistas, les suministran alimentos de mala calidad o para peor de los casos, descompuestos.

En el discurso de posesión, el presidente Gustavo Petro, hizo  clara advertencia sobre la corrupción; es decir, dejo claro para que los funcionarios o contratistas, que se han enriquecido ilícitamente, con dineros del Estado, más les valdría, reintegrarlos, antes que les caiga todo el peso de la Ley.

Es que la corrupción en nuestro País, se ha vuelto tan cínica y descarada, que se conocen casos de varios funcionarios honestos, que por no aceptar coimas de corrupción, muchas veces les toca renunciar, puesto que su vida y la de su familia, empieza a correr peligro.

Las regalías por ejemplo, en varios municipios de Colombia, se han convertido en botín y barril sin fondo de alcaldes y funcionarios corruptos, que las manejan a su acomodo, sin ninguna sujeción y ajuste a las normas legales, que rigen sobre su uso y destinación, cuando no es que se las enchilan, para uso personal.

 

[email protected]