28 de marzo de 2024

En Dosquebradas se han cerrado 10 establecimientos de comercio por vender licor adulterado o fraudulento

4 de agosto de 2022
4 de agosto de 2022

10 establecimientos de comercio de Dosquebradas han sido cerrados por el equipo operativo de la Dirección de Fiscalización de la Secretaría de Hacienda de Risaralda, ya que pretendían comercializar licor adulterado y fraudulento a sus clientes.

Estos procedimientos legales se cumplieron durante las visitas realizadas entre el 1º de enero y el 25 de julio de este año, como se dio a conocer en el último comité anticontrabando adelantado en la Secretaría de Hacienda departamental.

La dirección de Fiscalización continúa muy preocupada con este tipo de casos, porque muchos establecimientos aún siguen poniendo en riesgo la salud y la vida de sus clientes, al comercializar licor adulterado y/o fraudulento. Los clientes confían en lo que consumen en un establecimiento que está abierto al público y, no imaginan que lo que compran puede generarles consecuencias en su salud.

Las consecuencias para un propietario que decide vender este tipo de bebidas adulteradas y fraudulentas no solo pasa por las sanciones económicas, quienes deben pagar una sanción que alcanza 15 veces el impuesto al consumo dejado de pagar, más el valor del impuesto. Sino que, además, asumir el cierre del establecimiento hasta un mes o más.

Los casos de adulterado pasan a la Fiscalía

Lo más delicado para el propietario que decide vender este tipo de bebidas, es que todos los casos de licor adulterado deben ser trasladados a la Fiscalía General seccional Risaralda.

Por ello, se les recuerda a los propietarios de establecimientos de comercio, que vender una bebida adulterada es atentar contra la vida y salud del ser humano que lo consume, por esta razón, este caso pasa a las manos de la Fiscalía, quien desde el punto de vista legal determinará las medidas a tomar frente al que las produce, como al que las comercializa.

¿Qué es una bebida fraudulenta?

Una bebida fraudulenta para el Departamento de Risaralda, es aquella en la que no se puede evidenciar el Registro Sanitario para bebidas alcohólicas, ni posee las estampillas que determinan el pago del Impuesto al Consumo a la Gobernación.