29 de marzo de 2024

«Nadie es eterno en el mundo»

Por Eligio Palacio Roldán
31 de julio de 2022
Por Eligio Palacio Roldán
31 de julio de 2022

“El día en que yo me muera

¿Pa’ que tanto requisito?

Si alguno siente tristeza

Que en la caja de madera

Que haga un silencio bonito

Yo pueda dormir tranquilo”.

Las tendencias en Twitter, prefabricadas desde la mañana por las emisoras de radio, fueron reemplazadas rápidamente por las que hacían referencia a Darío Gómez. El Rey del Despecho, aquel cuyas canciones son entonadas en las madrugadas cargadas de ebriedad, dolor y nostalgia, había muerto.

“Nadie es Eterno en el Mundo”, que habla sobre la certeza de la muerte, paradójicamente inmortalizó al cantautor colombiano que sacó la música guasca de los parajes del campo colombiano para llevarla a los grandes escenarios de las principales ciudades del país.

Sobre lo que sucedería el día de su muerte, Darío Gómez, escribió y cantó:

Nadie es Eterno en el Mundo:

“Cuando ustedes me estén despidiendo

con el ultimo adiós de este mundo

no me lloren, que nadie es eterno

nadie vuelve del sueño profundo”

 

Adiós a la Vida:

“El día en que yo me muera

¿Pa’ que tanto requisito?

Si alguno siente tristeza

Que en la caja de madera

Que haga un silencio bonito

Yo pueda dormir tranquilo”.

 

A pesar de ser un ídolo, un hombre al que pueblo oía y repetía sus letras, no lo escucharon como queda demostrado con el folklore con el que se desarrolla su velación y seguramente su sepelio: lágrimas, risas, licor y desorden han sido las características de este espectáculo, espectáculo con mayor sintonía que algunos de sus conciertos. Radio, televisión, prensa y redes sociales transmiten como si su muerte fuese un evento sin precedentes en la historia del país. Nada de silencios bonitos y si mucha parafernalia con su cuerpo yerto.

Extraño lo que sucede con el tema de la muerte en nuestra sociedad: mientras las gentes se estremecen ante el fallecimiento de origen natural, un infarto, del cantante de música popular, poco parece importar la de agentes de policía en manos de criminales y de miles de inocentes en la sangrienta historia del Colombia. Bueno, aquí es donde se olvida a unos y se les venera a otros, donde se les pone música a algunos muertos en sus tumbas, como sucediera, en el Cementerio de San Pedro, con la del criminal Dandeny Muñoz Mosquera, la Quica en 1992; lo que indica que, en treinta años de historia, de la internet y las redes sociales, nada ha cambiado en nuestra cultura; tal vez sí, seguimos inmersos en la cultura traqueta esa de ostentación,  derroche,  escándalos, irrespeto y de actuaciones inimaginables frente a hechos tan cotidianos como la misma muerte.

“Nadie es Eterno en el Mundo” aplica para amistad, amor, trabajo. Ningún ciclo de la existencia es eterno.

ANTES DEL FIN      

Desfila Iván Duque por los diferentes medios de comunicación tratando de que lo escuchen en relación con las ejecutorias de su gobierno. Difícil tarea en una audiencia que solo escucha lo que quiere y ese querer no ha estado sintonizado con el presidente de Colombia de los últimos cuatro años. No escucharon a Darío Gómez al que seguían y amaban, mucho menos a Duque.

Ejemplo de coherencia dio el expresidente Pastrana, otro a quien los colombianos se han negado a escuchar, con su negativa a asistir a la posesión del elegido presidente Gustavo Petro.

Se equivocó Caracol Televisión en esta versión de La Voz Kids; lo hizo con presentadores, jurados y duración del programa. ¡Qué vaina!