28 de marzo de 2024

Medio ambiente post-pandemia

6 de junio de 2022
Por Gonzalo Duque Escobar
Por Gonzalo Duque Escobar
6 de junio de 2022

Para la Organización Mundial de la Salud OMS, por la gestión inadecuada de los residuos usados durante la pandemia, y dado que muchos centros sanitarios no tienen la capacidad para tratarlos adecuadamente, se terminan contaminando la tierra y el agua, y generando plagas. Si bien para finales de 2021, la OMS estimó en 8.000 millones las dosis, en 143 millones de toneladas los residuos y en 731.000 litros los desechos químicos, actualmente las vacunas inoculadas llegan a 10.000 millones de unidades.

Pero también el aire, según otro informe de la OMS, aunque la mayoría de las medidas fueron tomadas entre 2010 y 2019 antes de la pandemia de Covid-19, para la entidad representa un reto sanitario que aún persiste para el 99% de la población global, incluido el 80% que habita en más de 6.000 ciudades de 117 países, donde se respira aire no saludable, contaminado con niveles peligrosos de partículas finas y de dióxido de nitrógeno.

Para la OMS como agencia de custodia del Indicador de salud de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, y como responsable desde 2011 por la base de datos de calidad del aire -donde se recopilan cada 2 o 3 años datos sobre mediciones en tierra de concentraciones medias anuales de partículas y dióxido de nitrógeno-, dicha contaminación es una de las mayores amenazas medioambientales para la salud humana, junto con el cambio climático.

Así entonces, dado el complejo reto sanitario por los impactos del cambio climático y la contaminación ambiental, además de un modelo de desarrollo menos dependiente de combustibles fósiles y que acelere la transición hacia sistemas energéticos limpios y sanos, también en la fase post-Covid-19 debemos implementar soluciones estructurales para resolver las carencias y aspectos más olvidados del sistema de gestión de residuos, mediante un tratamiento de desechos que contemple de forma integral la cadena de suministros.

Y cómo hacerlo: en los países de ingresos bajos o medios, donde el modelo de desarrollo se ampara en una normatividad correctiva y no preventiva, 1- debe privilegiarse el aire sano sobre inversiones en sistemas de transporte y sectores, contaminantes; y 2- deben resolverse las deficiencias en el manejo y disposición final de residuos sólidos; dos medidas que se traducen en beneficios sociales, ambientales y económicos para las personas vulnerables más expuestas.

Además, si la mejora de la calidad del aire puede potenciar los esfuerzos de mitigación del cambio climático, al tiempo que la reducción de las emisiones mejora la calidad del aire, también se estaría mitigando el riesgo de que cada año se produzcan millones de muertes por los efectos de la contaminación atmosférica, principalmente con enfermedades no transmisibles. Para la OMS la contaminación atmosférica a nivel mundial, causó 7 millones de muertes en 2012.

En cuanto al manejo de desechos como guantes, mascarillas y batas desechables, viales de vacunas, agujas y test empleados durante el manejo sanitario de la pandemia, la OMS recomienda recurrir a la inversión en tecnologías de tratamiento de desechos que no empleen la quema, como autoclaves, o al uso de embalajes y envíos responsables con el medio ambiente, de equipos de protección personal con elementos seguros y reutilizables, y de materiales reciclables o biodegradables.

Lo anterior invita a emplear la logística inversa para apoyar el tratamiento centralizado, e inversiones en el sector del reciclaje para asegurar el uso de materiales que puedan tener una segunda vida: por ejemplo, los equipos de protección personal -EPP-, con lo cual no solo se reducirá el daño ambiental por los desechos, sino que se ahorrará dinero, se reducirá la posible escasez de suministros y se contribuirá a la prevención de las infecciones al modificar los comportamientos.

Finalmente, si tras la pandemia se debe priorizar la atención a las crisis citadas, pensando al tiempo como país y como especie en el largo plazo, el medio ambiente tendrá un papel central en las agendas pública y privada, por tres razones básicas: la primera, para ajustar la forma en la que interactuamos con la naturaleza; la segunda, para comprender la cantidad de información polarizada e incompleta que circula, sin ser víctima de ella; y la tercera, para no cerrar oportunidades de cambio en los procesos de reactivación económica.…

* Profesor de la U.N. de Colombia http://godues.webs.com Imagen: Medio ambiente en tiempos de pandemia. Adaptada de figura de Ceiba.org.mx. Ref. La Patria. Manizales, Jun 6 de 2022.

Fuentes bibliográficas