29 de marzo de 2024

Maestros a capacitarse y desarrollar habilidades más allá de las temáticas tradicionales

13 de mayo de 2022
13 de mayo de 2022

Bogotá, mayo de 2022. Según el Foro Económico Mundial, aquellos trabajadores que permanezcan en sus puestos laborales, tendrán que adaptarse a la proporción de habilidades básicas que cambiarán para el 2025, donde se calcula sería de entre el 40% y el 50% de todos los empleados necesitarán volver a capacitarse en algún aspecto.

Todos los sectores van evolucionando y la educación no es la excepción, se ha develado por el Foro Económico Mundial que el pensamiento crítico y la resolución de problemas están entre la lista de habilidades que los empleadores creen que crecerán en importancia en los próximos años.

En esa línea, Cristina Gutiérrez de Piñeres, directora de la Fundación United Way Colombia, señaló que los maestros deben recibir capacitación en distintas competencias como manejo de grupos, de emociones, conflictos sociales, y del entorno.

“Las competencias socioemocionales son básicas en el siglo XXI, allí se encuentran algunas como la creatividad, la innovación, la resolución de problemas y el pensamiento crítico . Los maestros al fortalecer sus competencias socioemocionales gestionan el aula de clase de manera más efectiva, desarrollan mejoras interacciones y, por ende, estimula el desarrollo socioemocional de sus estudiantes para que se adapten al mundo actual”, expresó Gutiérrez de Piñeres.

Asimismo, agregó que las competencias emocionales son aquellas actitudes y habilidades que tienen las personas en lo relativo a la identificación, gestión y expresión de emociones.

Las habilidades emocionales, como se ha mencionado, tienen que ver con vincular el manejo y la identificación de las emociones y sentimientos de los estudiantes, entender el cómo llegan al aula, la forma de enfrentar las situaciones y las emociones en los distintos momentos del día donde debe existir un acompañamiento profesional de la docencia.

Para los maestros resulta fundamental autorregular sus propias emociones para que vayan en sintonía con todas las situaciones, trabajar en la empatía con los estudiantes y ajustar los comportamientos a sus estados mentales para ponerse en el lugar del otro. Resulta de gran relevancia todo lo que tiene que ver con la automotivación y el positivismo, este es el combustible motivacional, sumado a asuntos como la resiliencia y  la comunicación asertiva que permiten  lograr un buen desempeño en el rol de educadores.

Por su parte, Kirenia Liz García, docente de secundaría, explicó que para que un profesor tenga un buen desempeño, es necesario que sus habilidades respondan a los cambios que la vida actual está generando, por lo que están obligados a desarrollar competencias personales, sociales y profesionales, manejando una didáctica, siendo más críticos, desarrollando proyectos creativos y trabajando sus aptitudes emocionales para ayudar a los estudiantes a adquirirlas.

La formación de los docentes en manejo de grupos es muy importante, ya que constantemente hay una evolución, la educación cambia porque las generaciones se transforman y los maestros deben estar dispuestos a capacitarse para renovar sus conocimientos y entregar una educación de calidad.

 Un tema esencial: enfrentar conflictos

Este es un tema que ha generado bastante interés de los expertos, según Gutiérrez de Piñeres, se debe trabajar en algunos frentes importantes: el primero tiene que ver con construir un autoconocimiento, amor propio y autoestima; se debe hacer un refuerzo en generar un liderazgo positivo; trabajar la atención plena, identificando las percepciones, de los actores involucrados en el proceso, juicios y realidad de los mismos.

Michael Galeano Galviz, docente de primaria, destacó que los maestros deben desarrollar la escucha activa, conocer siempre la versión de las dos partes y ser un mediador, permitiendo a los involucrados en conflicto llegar a la resolución del mismo.

Galeano, aseveró, que la empatía, autocontrol y el asertividad son otros frentes que los educadores deben robustecer para tener un ambiente controlado dentro de las aulas de clase.

García, retomó indicando que el papel del docente es fundamental en la educación emocional de sus estudiantes ya que ellos son los encargados de dirigir y ayudar a transformar la vida de cada niño o niña que pasa por sus salones, “por eso debe hacerlo desde el corazón, con conciencia y -sobre todo- con preparación. Todos los días el maestro debe plantearse el interrogante de ¿mis estudiantes están aprendiendo algo útil para su vida, están aprendiendo desde la emoción? Me gustaría resaltar esta frase de Francisco Mora, ‘El cerebro solo aprende si hay emoción » ‘.  

Para cerrar, allí aparece una de las apuestas que debería plantearse el sector y es que los maestros son quienes acompañan el desarrollo y la formación personal, convirtiéndose en el primer referente inspirador de los niños frente al manejo de las situaciones que se les presentan y por eso son los llamados a acompañar los procesos de educación emocional.