28 de marzo de 2024

Gazapitos universitarios

19 de mayo de 2022
19 de mayo de 2022

Por Cazador

Graves errores de concordancia se le escaparon a la señora Carolina López Sánchez, secretaria del Consejo Superior de la Universidad de Caldas, en su comunicado sobre los hechos ocurridos el pasado 3 de marzo en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de esa institución, comunicado publicado en este diario el 17 de mayo.

Dice el documento: «Así entonces, las universidades, y especialmente la Universidad de Caldas, nunca será espacio para la violencia, las inequidades o la discriminación, por el contrario, es por excelencia un espacio para la cohesión, el respeto, y la construcción mancomunada de la sociedad deseada». Es obvio que el sujeto de la frase es «las universidades». Este es un sujeto plural. El afirmar que la de Caldas es una de esas universidades no convierte en singular el sujeto de la oración. Por lo tanto, por simple norma de concordancia, los verbos correspondientes tienen que expresarse en plural: «Las universidades, y especialmente la Universidad de Caldas, nunca serán espacios para la violencia, las inequidades o la discriminación; por el contrario, son por excelencia espacios para la cohesión, el respeto, y la construcción mancomunada de la sociedad deseada». Y, por supuesto, la palabra espacio que aparece dos veces en la frase también debería haberse puesto en plural, porque así lo exigen los verbos plurales son y serán que la introducen.

Por otra parte, quisiera llamar la atención sobre la siguiente frase del mimo comunicado: «Lo sucedido el día jueves 31 de marzo de 2022 en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales no es un caso aislado en la Institución ni debería tratarse como tal, en su lugar, es un problema estructural y generalizado en la Alma Mater que debe erradicarse mediante la adopción de (las) medidas preventivas y pedagógicas contundentes que sean del caso. De acuerdo con la Real Academia Española y las demás academias nacionales de la lengua, la expresión alma mater debe escribirse exactamente como parece aquí: en minúscula, por no ser nombre propio, y en cursiva porque, por decisión tomada por la misma RAE en el año 2010, las expresiones latinas deben ser tratadas como extranjerismos.

De paso, quisiera sugerirle a la redactora del documento tener un poco más de cuidado en el uso de los signos de puntuación. Parecería que se le olvidó la existencia del punto y coma (;), signo que, para mayor claridad, debería haber utilizado en lugar de la coma en estas dos frases: «(…) no es un caso aislado ni debería tratarse como tal; en su lugar es un problema estructural y generalizado en la alma mater…», y «(…) para la violencia, las inequidades o la discriminación; por el contrario…».

 

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