28 de marzo de 2024

Sigamos las buenas costumbres…

15 de abril de 2022
Por Eduardo Lozano M.
Por Eduardo Lozano M.
15 de abril de 2022
En esta época de campañas políticas y de cara a unas elecciones presidenciales, hay que estar alerta no solo del proceso en sí, sino algo muy importante que es lo relacionado con los dineros con los que se financian las gestas de cada uno de los candidatos.
 
Hay partidos políticos que por su injerencia en algunos sectores de gobierno, acuden a sus arcas para «diligenciar préstamos» de dudosa recuperación. Préstamos disfrazados con el nombre de empresas privadas. 
 
Que no se nos prendan las mañas de lo que ocurre en España donde las denuncias sostienen que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de un marcado izquierdismo, ha logrado importantes posiciones, mediante la compra de votos.
 
Uno de los casos más aberrantes denunciado por el periódico OK DIARIO y puesto en conocimiento de las autoridades, es el hecho que los dineros que periódicamente recolectan algunas instituciones del gobierno español, principalmente en Huelva y la región general de Andalucía, han ido a parar a las arcas del PSOE, sin que su dirigencia haya dado respuestas satisfactorias a las denuncias.
 
Me explico. Es como si un candidato o partido de izquierda saque permanentemente dinero de las arcas de una empresa de servicios públicos como ocurre allá con el Acueducto.
 
Ojalá que Colombia no siga este ejemplo, pese a la gran amistad e injerencia que se tiene del partido de izquierda con algunas candidaturas de nuestro país.
Los votos comprados le hacen un flaco favor a una democracia como la que aparenta Colombia, así no la viva plenamente. 
 
Es muy factible que con dineros bien habidos, pero de extraño recaudo, la dirigencia de algunas colectividades quiera hacerse a las riendas del poder a partir del 7 de Agosto próximo.
 
Al temor de intervención extranjera se suma el escándalo que rodea al Registrador Nacional ALEXANDER VEGA ROCHA en cuyo escritorio están refundidos miles de votos de la elección pasada para el Congreso.
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