28 de marzo de 2024

Apuestas por el agua en Caldas.

4 de abril de 2022
Por Gonzalo Duque Escobar
Por Gonzalo Duque Escobar
4 de abril de 2022
Paisaje en el territorio del resguardo colonial Cañamomo Lomaprieta, Riosucio-Supia, Caldas. (1)

Por Gonzalo Duque-Escobar*

El cambio climático y el consumo de agua no tratada en medios rurales de Caldas, obligan a implementar planes participativos de manejo del agua, tal cual lo hace ahora Corpocaldas con el apoyo de la Corporación Aldea Global en 5 municipios: Villamaría, Palestina, Neira, Supía y Riosucio. Mientras en Villamaría, gravita el acelerado crecimiento poblacional urgido de una gestión para el suministro de más agua, asunto que obligará a incorporar quebradas relacionadas con la mina de Tolda Fría, en Neira la coyuntura pasa por la propiedad de predios de cuencas abastecedoras adquiridos por aguacateras, y en Riosucio y Supía como núcleos que congregan importante población indígena, el asunto pasa por blindar jurídicamente con un carácter de áreas protegidas, cuencas abastecedoras en territorios sobre jurisdicción de resguardos.

En la problemática del agua, hace 10 años se había recomendado que los gestores de Plan Departamental del Agua PDA -en nuestro caso la Gobernación de Caldas-, realizaran evaluaciones de la política del PDA a través de la medición de indicadores que permitan establecer la calidad de la prestación de los servicios públicos de forma periódica, con lo cual se exigiría a los operadores especializados esfuerzos y compromisos en materia de calidad, y no sólo de la operación de la infraestructura. Es bueno recordar que los PDA se implementaron en el país para resolver el déficit a nivel nacional existente en cobertura y calidad de servicios de agua potable y saneamiento básico.

Sobre el tema, en Caldas no sólo se garantiza el acceso integral y sostenible al agua para los hogares más vulnerables de los municipios, sino que también la Secretaría de Vivienda departamental, gracias al Plan Departamental de Agua, ejecutó en 2021 proyectos por casi $30 mil millones para beneficiar 152 mil usuarios. Pero también desde allí, actualmente se fomenta la cultura del agua mediante los Clubes Defensores del Agua, a través de una estrategia virtual cuyas líneas son: 1. El cuidado de la infraestructura, como plantas de tratamiento y redes; 2. El uso eficiente y ahorro del agua; 3. El aprovechamiento de residuos sólidos; y 4. La cultura de pago de los servicios públicos.

Volviendo a Neira, donde la cuenca alta del Tapias-Tareas comparte la problemática del alto Guacaica asociada a la pérdida de conectividad biológica, la administración municipal prevé acciones para asegurar varías microcuencas abastecedoras. Estas acciones y estrategias ambientales, que también contribuirán a resolver la falta de conectividad entre la Reserva Forestal Protectora (RFP) de Río Blanco con la RFP de El Diamante en Aranzazu, a largo plazo podrán saldar pasivos ambientales del desarrollo agrícola y ganadero en el norte de Caldas, un territorio donde el costo de las transformaciones antrópicas que diezman la biodiversidad, explica por qué solo sobrevive en el lugar el 20 % de los ecosistemas naturales originales.

Pero Corpocaldas también le está apostando en Palestina al Plan de Manejo de la Guadua, un instrumento clave, donde los agentes pueden contribuir a que se dé un continuo proceso de innovación tecnológica que aumente su competitividad, y se dé mayor valor agregado y calidad a los productos y servicios. Como referente, la ONU en 2019 declaró la guadua como la especie del milenio, gracias a sus múltiples beneficios ambientales, culturales, económicos y sociales, reconociéndose entre sus virtudes los mil usos y ser un sustituto ideal de la madera en múltiples actividades, con lo cual este “acero vegetal” también contribuye a contrarrestar el cambio climático al mitigar la deforestación de los bosques nativos.

Como referente, en Colombia donde el 95% de los guaduales son naturales y el 5% cultivados, y sólo restan 50 mil hectáreas de 12 millones que existieron, aunque por fortuna la hemos reconocido como la planta emblema departamental, todo está por hacerse para aprovechar sus ventajas ambientales, sociales y económicas. Veamos: al evaluar algunos rodales naturales del Eje Cafetero en jurisdicción de la CARDER, dicha corporación, además de identificar 172 especies de plantas distintas al bambú por hectárea y de encontrar 115 especies de aves, constató que almacenan hasta 148,8 toneladas de CO2 por hectárea, y que los suelos bajo estos bosques a 50 centímetros de profundidad almacenan hasta 393 metros cúbicos de agua por hectárea.

*Profesor de la Universidad Nacional de Colombia http://godues.webs.com Imagen: Paisaje en el territorio del resguardo colonial Cañamomo Lomaprieta, Riosucio-Supia, Caldas.

Fuentes de Consulta: