24 de enero de 2025

Gazapote geográfico

18 de febrero de 2022
18 de febrero de 2022

Por Cazador

Jaime Bayly es un ágil comunicador peruano que residió durante algunos años en Colombia y vive actualmente en Miami, donde tiene un programa diario en la televisión hispana, en el que hace sesudos comentarios sobre política de los Estados Unidos y también sobre política internacional.

Bayly es un demócrata de ideas liberales, enemigo declarado de la extrema izquierda y crítico de Maduro, de Ortega, de Evo, de Correa y de Lula. Al escucharlo, uno se da cuenta de que es una persona culta enterada, estudiosa y conocedora de le geopolítica. Maneja un idioma correcto y agradable y es dueño de una gran credibilidad, al menos entre quienes piensan como él. Por eso, no puede darse el lujo de desinformar. Si se expresa erróneamente, mucha gente que cree en él le va a aprender sus errores, los va a considerar correctos y va a quedar desinformada.  Esa es responsabilidad del comunicador.

Los programas de Bayly se difunden diariamente para todo el mundo vía YouTube. Y cuentan, seguramente, con una gran audiencia entre el público de habla hispana, razón de más para que el señor Bayly sea muy cuidadoso con las informaciones que incluye en su programa.

En su edición del pasado 16 de febrero, al comentar el grave conflicto Rusia-Ucrania y sus posibles implicaciones a nivel global, se refirió repetidamente a Kaliningrado como perteneciente a Bielorrusia, país al que tildó de colonia rusa. Esta última afirmación puede ser gratuita, o puede ser real. Oficialmente, Bielorrusia, que efectivamente hizo parte de la Unión Soviética cuando esa federación existía, es hoy un país independiente y, aunque no se puede negar la influencia rusa sobre sus destinos, tampoco se puede definir como colonia, sin investigar a fondo, previamente, la marcha de las relaciones entre esas dos repúblicas.

Lo que sí es un error garrafal es decir, como lo hace Bayly en su programa, que Rusia «ha instalado el temible sistema de defensa aérea S-400 en casi la frontera de Bielorrusia (…) en un pueblito, Kaliningrado, en Bielorrusa». Hay que informar a Bayly, y, sobre todo, a quienes lo escuchan, que Kaliningrado, ni es un pueblito, ni queda en Bielorrusia. Es una ciudad rusa, que en 2019 contaba, según Google, con 482.443 habitantes, más o menos la población de Manizales. Es capital de la provincia del mismo nombre, de 15.100 kilómetros cuadrados. Esta provincia (provincia, en ruso es область, que se pronuncia óblast), tiene una posición geográfica muy especial: es un excave, es decir, un territorio separado de la madre Rusia, en la costa del mar Báltico y encerrada por Polonia y Lituania (la patria de la familia Mockus). Y ni siquiera limita con Bielorrusia. El señor Bayly no se limita a escribir ese error una sola vez. De allí en adelante, cada que se refiere a ese sitio, y lo hace unas cinco o seis veces más a lo largo de su artículo, insiste en decir Kaliningrado-Bielorrusia. Como para que no quede duda.

Lo curioso es que Bayly recomienda a sus televidentes que consulten en Google maps. Haría sido conveniente que él mismo lo hubiese hecho.

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