20 de enero de 2025

Gazapito insistente

7 de febrero de 2022
7 de febrero de 2022

Por Cazador

Ya me siento dando lora con este tema, pero tengo que hacer ver un gazapo que se presenta insistentemente, cada vez que se menciona, procedente de la gobernación de Caldas, un importante megaproyecto vial, a todas luces redentor para nuestro departamento.

Supongo que por los lados de la gobernación no leen mis columnas. Lo lamento. Sería para mí un verdadero honor que lo hicieran. Pero pediría a algún lector generoso que tenga contactos en el Palacio Amarillo, que les haga notar su error. Sería triste que, si se llegara a hacer realidad tan magno emprendimiento, quedara mal bautizado, según parece por simple falta de cuidado de sus autores.

Se trata de la Biorruta Transversal de Caldas. Biorruta, no Bioruta. Desde la primera presentación que hicieron del proyecto, han repetido el mismo error, cometido inicialmente, supongo, por algún técnico muy ducho en obras de infraestructura, pero quizás no tanto en buen manejo del idioma. Y desde entonces, este Cazador ha estado tratando de hacer notar el engendro. Escribieron, y siguen escribiendo, Bioruta. Palabra que, escrita así, se pronuncia como si a la palabra viruta se le atravesara una o entre la i y la r. (La observación es cierta, porque la b y la v, en castellano, tienen exactamente la misma pronunciación).

Parecería que, ni el autor de la versión impresa del proyecto, ni las decenas de funcionarios que tienen que haberlo revisado, conocieran la diferencia de pronunciación entre caro y carro o entre moro y morro. En todo caso, les convendría darle una leidita a las normas sobre la formación y uso de palabras empezadas por la letra r cuando son modificadas por prefijos, como en este caso.

Repito, tal vez por tercera vez, la información que trae al respecto la Fundación del Español Urgente (Fundéu), la entidad creada por la Real Academia Española (RAE), la agencia española de noticias EFE y el banco español Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), entidad que atiende consultas que le llegan de todo el mundo, sobre uso correcto del idioma. Hela aquí:

«La erre se duplica en las palabras prefijadas y compuestas en las que el primer elemento termina en vocal y el segundo comienza por esta consonante. Según indica la Ortografía de la lengua española, la erre representa dos sonidos diferentes: el que pronunciamos en marítima, orilla o herir y el que suena en rata, arroyo o tierra. Para representar este último sonido, cuando la erre va entre dos vocales, se escribe duplicada (rr), como en perro, que suena de forma distinta que pero. En las palabras prefijadas o compuestas en las que el primer elemento termina en vocal y el segundo empieza con erre, es preciso duplicar esta erre para mantener su sonido: anti-, más reumático, no da antireumático sino antirreumático (donde se pronuncia como erre). Del mismo modo, el prefijo pre- y el sustantivo rebajas forman prerrebajas, y no pre-rebajas ni prerebajas».

 Es muy importante que un documento que va a ser analizado por quienes deben dar el visto bueno a la viabilidad técnica, ambiental, y financiera de la propuesta, llegue a las diferentes mesas de trabajo sin ese notorio error de ortografía. Por esa razón me atrevería a solicitar al profesor Efraím Osorio, guardián y promotor incansable de la pureza y buen uso del idioma, que me ayudara a lograr que los autores del proyecto corrigieran el uso de esa palabra biorruta en su redacción. Estoy seguro de que él tiene mucha mayor audiencia que yo, por lo que hay muchas probabilidades de que a él si lo lean en la gobernación. Y estoy seguro de que, si lo hacen, a él sí le creen y por lo tanto le van a hacer caso.

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