Carta abierta de 600 científicos rusos contra la guerra de Ucrania
Alrededor de 600 investigadores, entre ellos el físico Novoselov Konstantin, ganador del Premio Nobel, y muchos miembros de la Academia Rusa de Ciencias afirman en el texto que la invasión es «injusta y francamente insensata». Temen que el aislamiento internacional les impida el desarrollo de su trabajo.
La lista sigue creciendo, según han informado los medios de comunicación.
LA CARTA
Nosotros, científicos y periodistas científicos rusos, declaramos una fuerte protesta contra las hostilidades lanzadas por las fuerzas armadas de nuestro país en el territorio de Ucrania. Este paso fatal conduce a enormes pérdidas humanas y socava los cimientos del sistema establecido de seguridad internacional. La responsabilidad de desencadenar una nueva guerra en Europa recae enteramente en Rusia.
No hay justificación racional para esta guerra. Los intentos de utilizar la situación en Donbass como pretexto para lanzar una operación militar no inspiran ninguna confianza. Está claro que Ucrania no representa una amenaza para la seguridad de nuestro país. La guerra contra ella es injusta y francamente insensata.
Ucrania ha sido y sigue siendo un país cercano a nosotros. Muchos de nosotros tenemos familiares, amigos y colegas científicos que viven en Ucrania. Nuestros padres, abuelos y bisabuelos lucharon juntos contra el nazismo. Desatar una guerra en aras de las ambiciones geopolíticas de los líderes de la Federación Rusa, impulsada por dudosas fantasías historiosóficas, es una cínica traición a su memoria.
Respetamos el estado ucraniano, que se basa en instituciones democráticas que realmente funcionan. Tratamos la elección europea de nuestros vecinos con comprensión. Estamos convencidos de que todos los problemas en las relaciones entre nuestros países pueden resolverse pacíficamente.
Habiendo desatado la guerra, Rusia se condenó al aislamiento internacional, a la posición de país paria. Esto significa que nosotros, los científicos, ya no podremos hacer nuestro trabajo con normalidad: después de todo, realizar investigaciones científicas es impensable sin la plena cooperación con colegas de otros países. El aislamiento de Rusia del mundo significa una mayor degradación cultural y tecnológica de nuestro país en ausencia total de perspectivas positivas. La guerra con Ucrania es un paso a ninguna parte.
Nos amarga darnos cuenta de que nuestro país, junto con otras repúblicas de la antigua URSS, que contribuyeron decisivamente a la victoria sobre el nazismo, se ha convertido ahora en el instigador de una nueva guerra en el continente europeo. Exigimos el cese inmediato de todas las operaciones militares dirigidas contra Ucrania. Exigimos respeto por la soberanía y la integridad territorial del estado ucraniano. Exigimos la paz para nuestros países. (GRS-Prensa).