23 de enero de 2025

Envejecimiento lícito

Fue director de Colprensa y ha sido corresponsal de Radio Francia Internacional y de la DW (Voz de Alemania).
7 de enero de 2022
Por Óscar Domínguez
Por Óscar Domínguez
Fue director de Colprensa y ha sido corresponsal de Radio Francia Internacional y de la DW (Voz de Alemania).
7 de enero de 2022

Siento que estoy empezando a desaparecer, dice un personaje de una película que siente los primeros rumores del alzhéimer. Diría algo  parecido pero desde mi estatura:  en 76 años ya perdí un centímetro.

A estas alturas, se me pierden las llaves pero sé para qué sirven. El doctor  me recetó pepas para que me parezca al borgesiano Funes, el memorioso, pero olvido tomármelas. Guardo las cosas tan bien que no las encuentro.

Eso sí, todavía recuerdo a mi primera novia con su madre a pocos metros monitoreándonos. Y tosiendo “in crescendo” para poner fin al encuentro.

A un cuñado, su suegra alemana lo espiaba a través del agujero que le hacía a la vocal O de El Tiempo. Este telescopio James Webb de pedal impedía cualquier cuasi-semi-exgozquejo de caricia.

Los primeros síntomas de vejez los sentí cuando empezaron a cederme el puesto en el bus. Me hacía el loco como exigiéndole respetico al samaritano urbano que me graduaba de mueble viejo. Hoy me ningunean la silla y electrocuto al insolidario con la mirada.

Algunas presas con las que me divertía kamasútricamente las utilizo ahora para menesteres que nadie puede hacer por mí. Peco con el espejo retrovisor. Los jardines colgantes de mi Babilonia sexual  le coquetean al bisturí del urólogo de la EPS.

Estoy en la privilegiada fase en la que escojo fiesta; le saco más gusto a ver pasar una tractomula que a trasnocharme.

Lo viví con ocasión del pasado 31 de diciembre. Me agarró con los pies en agua tibia, acompañado del indisoluble matrimonio de buñuelos con natilla en vez de espirituoso licor, o de yerbas afines.

Me aprestaba a llenar el crucigrama de Teseo en este diario cuando “una voz varonil dijo de pronto” presente a través del correo electrónico. Era la voz del poeta Jotamario, desparchado a morir por deserción fugaz de la Jaramillo de todas sus vidas. En su correo, Jotica, como le dice su red de afectos, compartía sus iluminaciones de fin de año y pedía reacciones.

De inmediato respondí: (En la columna de El Tiempo, este texto fue recortado por razones de espacio. Aquí va completo):

Poeta Jotamario, salud. Hace 20 años no habría pasado del párrafo en que cuentas, “uribe et orbi”,  que tienes el mismo número de libros que quien redujo la honestidad a sus justas proporciones. Pero esta noche, frente al pelotón de fusilamiento de la vejez, me leí encantado toda tu “iluminación” , incluidos los retratos de Salvador, tu Daniel Mordzinki de cabecera.

Qué alegría no estar pariendo borugos para ver a qué fiesta me pego. In illo tempore sería una derrota social  decir, como lo hago esta  noche,  que voy a resolver el crucigrama de El Tiempo que hoy le tocó a Teseo, o que voy escoger entre el programa de siempre de Jorge Barón televisión con patadita de la buena suerte incluida, o  que buscaré en una emisora el Faltan cinco pa las doce…

Suena música en el vecindario, tampoco me invitaron. Me ahorré oír de cerca vallenatos jartos. Los tendré que oír de lejitos. Espero que las gotas pa dormir que me empaco todas las noches, me den una mano.

En fin, digamos que a los 76 abriles que me siguen con fidelidad de perrito de la Victor, me alegra estar relajado sin nada más que hacer que no hacer un carajo.

Me sobra cuerda para desearte a ti y a tus contactos  un feliz año pero con el agregado de que no te voy a desear que se te cumplan todos tus deseos porque la vida sería demasiado aburrida sin pendientes. Orino y me acuesto. Tuyo hasta el capullo. Od (Y como yo también tengo mi propia Daniela Mordzinski, mi señora, te castigo con mi pinta y viandas para despedir este impar año sin par. Nótese que no se ve trago ni yerbas afines por parte alguna. Vale)

Insólita forma de darle  la “baronil”  patadita de la buena suerte al 2021, y los  buenos días al 2022.

www.oscardominguezgiraldo.com