28 de marzo de 2024

Descachadas idiomáticas

19 de enero de 2022
Por Jairo Cala Otero
Por Jairo Cala Otero
19 de enero de 2022

1.- «Los regentes de ‘Balcones de Segovia’ se abstuvo de dar declaraciones a la prensa». De la revista virtual Kienyke.com. ¡Tan fácil que es diferenciar el singular del plural! Pero para muchos redactores de noticias ese asunto parece ser un problema algebraico o algo similar. El artículo determinante los alerta que hay un plural en la oración que se está redactando, pero, a pesar de esa ayuda tan visible, al redactor de esta noticia sobre la muerte de un celador en un ascensor le quedó difícil usar el pasado del verbo abstuvo en plural. Así: «Los regentes de ‘Balcones de Segovia’ se abstuvieron de dar declaraciones a la prensa».

  1. «… el reajuste del salario no servirá si quiera para obtener lo básico». De la redacción de la agencia noticiosa Colprensa. El adverbio siquiera se escribe en una palabra entera, no en dos, como lo hizo el redactor de esta nota. Además, hizo falta el término tan para que la locución adverbial quedase completa: tan siquiera. Corrección: «…el reajuste del salario no servirá tan siquiera para obtener lo básico».
  2. «Una versión indica que el conductor de la volqueta perdió los frenos». ¡Vaya, vaya! Ahora los conductores pierden los frenos. Entonces, ¿los carros perderán la «cabeza»? El desmadre lingüístico es autoría del noticiero de Caracol Televisión, donde no pocas veces se arremete contra la pureza del precioso idioma español. Este galimatías o absurdo idiomático tiene su origen en el desconocimiento que muchos redactores tienen de la gramática castellana, por ello escriben sin el orden sintáctico y sin la lógica que toda oración merece. Corrección: «Una versión indica que la volqueta perdió los frenos».
  3. «Fueron capturados por el hurto a celulares». El periodista Said Gómez, corresponsal de Caracol Televisión en Barranquilla, copió literalmente esta expresión de un oficial de la Policía al que él entrevistaba. Añadió, además: «Las víctimas colocaron la denuncia». Primero, el artículo determinante (el) no cabe en esa oración, pues aquel hurto no fue (ni será) el único que hubo ni habrá en Colombia. Además, es absurdo decir que a los celulares los roban, cuando sabemos perfectamente que esos aparatos son arrebatados a sus dueños. Segundo, las denuncias se entablan, se instauran o se impetran; nunca se colocan ni se ponen. En cada ámbito de la vida hay un lenguaje especializado, el del mundo judicial no es la excepción. Corrección: «Fueron capturados por hurto de celulares».
  4. «Miller Salas le dijo a Vanguardia.com que ‘tenemos identificados acerca de 150 motociclistas que generan desórdenes en la ciudad’». El funcionario de tránsito, a quien el periódico Vanguardia le adjudicaba esa declaración, no tiene la culpa de la mala escritura del redactor. Es claro que hay diferencia entre la expresión ‘acerca de’ y el verbo ‘acercar’, aunque muchas personas no la notan ni la asimilan. Además, en la cita textual, sobra la conjunción que antes del verbo tenemos. Corrección: «Miller Salas le dijo a Vanguardia.com: ‘Tenemos identificados a cerca de 150 motociclistas que generan desórdenes en la ciudad’». Así sí se dice que son aproximadamente 150 motociclistas identificados.
  5. «Ambos sufrieron serias lesiones en la rodilla, pierna izquierda y cabeza, siendo necesario su traslado en dos ambulancias a un centro médico». Esta cita es del periódico La Opinión (Cúcuta), sobre un accidente de tránsito. El gerundio (siendo) es erróneo en ese caso, pues no hay simultaneidad en la acción. Corrección: «Ambos sufrieron serias lesiones en la rodilla, pierna izquierda y cabeza, y fue necesario su traslado en dos ambulancias a un centro médico». También: «Ambos sufrieron serias lesiones (…), y fueron trasladados en dos ambulancias a un centro médico».
  6. «Este gobierno ha tenido el crimen organizado como una de sus prioridades». La expresión, publicada por La Opinión, fue pronunciada por el presidente colombiano. ¡La metida de pata no pudo ser mayor! (A menos que haya sido una mala jugada de su subconsciente). Afirmar que el Gobierno tiene entre sus prioridades el crimen organizado explica por qué no se ve la redención social del pueblo; tanta corrupción, tantos bandidos enquistados en las entidades del Estado y tanta complacencia con los criminales, devienen, entonces, de ese plan macabro. La prioridad debería ser combatir el crimen organizado, presidente. Un simple verbo es capaz de darle un sustancial giro a semejante despropósito del Gobierno. Además, la palabra Gobierno se escribe en mayúscula inicial cuando se refiere al órgano superior del poder Ejecutivo de un Estado, y con minúscula cuando se habla de la gestión o desempeño del gobernante. Corrección: «Este Gobierno combate con prioridad el crimen organizado».
  7. «Las autoridades buscan a la responsable del hecho para capturar a la mujer». En esta farragosa oración gramatical del noticiario de Caracol Televisión parece que se hace referencia a dos mujeres: una, la responsable de un suceso; otra sin anotaciones conocidas. En realidad, era una única persona. El desprecio que muchos redactores expresan por los pronombres personales lleva a la comisión de estas confusiones. Bien pudo exponerse: «Las autoridades buscan a la autora del hecho para capturarla».
  8. «Campesinos mataron a otro oso de anteojos». En Caracol Televisión presentaron como titular noticioso esta oración. Es error usar la preposición a cuando el complemento directo de la oración no es persona, aquí se habla de un oso. Como el animalito tampoco estaba personificado (caso posible), la preposición a sobra. Por tal razón, ese título en las pantallas de televisión debió verse así: «Campesinos mataron otro oso de anteojos».
  9. «Anomalías en los recibos del impuesto predial». Sobre algunas irregularidades en las facturas con las que el Gobierno de Pamplona (Norte de Santander) cobra el impuesto predial, este titular del periódico La Opinión, de Cúcuta, habla de recibos. Curiosamente, en un pie de foto (leyenda bajo una fotografía) sí escribieron facturas. ¿Será que el redactor cree que factura y recibo son la misma cosa? No, no lo son, si esa es la percepción. El enunciado debió decir: «Anomalías en las facturas del impuesto predial».