17 de mayo de 2025

Consejos Municipales de Juventud

Estudiante Doctoral. Magíster en desarrollo y planificación. Politólogo. Profesor universitario y consultor en políticas públicas. Interesado en educar para la política. Concejal de Manizales.
7 de diciembre de 2021
Por Julián Andrés García Cortés
Por Julián Andrés García Cortés
Estudiante Doctoral. Magíster en desarrollo y planificación. Politólogo. Profesor universitario y consultor en políticas públicas. Interesado en educar para la política. Concejal de Manizales.
7 de diciembre de 2021

Solo el diez por ciento, aproximadamente, de la población joven de Colombia que está determinada entre los 14 y 28 años salió a votar el pasado domingo 5 de diciembre en las elecciones de los Consejos Municipales de Juventud. Esto corresponde alrededor de un millón doscientos mil jóvenes que salieron a cumplir con su derecho, pero sobre todo su deber de votar.

Para algunos, como la Registraduría, esto fue un éxito porque no se debe pagar reposición de votos a quienes participaron y además no se les paga un salario a quienes ganaron, para otros el balance es lamentable, argumentando que salieron muy pocos a participar en las elecciones, ya que el gasto fue muy alto para un resultado tan pequeño, pero dicen que los jóvenes están listos para salir a marchar y que a la hora de transformar la realidad desde la democracia, poco o nada hacen pues su participación en las elecciones del pasado domingo así lo demostró.

Esta es una disyuntiva muy compleja, porque se puede intentar ver el lado positivo de estas elecciones y creer que esa cantidad de electores seguirán participando de la vida política y democrática del país en los próximos años. Pero eso no nos puede desviar de unas realidades que vivimos como sociedad y de unos cambios fundamentales que debemos hacer desde las instituciones y el Estado para tener una participación más activa y comprometida. Pero sobre todo, esto no puede esconder los errores que se cometieron en el proceso de convocatoria, capacitación y tiempo de estas elecciones tan importantes para la juventud de Colombia.

Empecemos a hacer el análisis por el segundo punto sobre los errores que se cometieron. En primera medida esta elección se realizó justo en el momento en que la mayoría de universidades e instituciones educativas de básica y media ya estaban en vacaciones. Normalmente este proceso se hacía en época académica, en alianza con colegios y universidades y en un día en semana en la jornada educativa, todo esto con la posibilidad de que las diferentes listas de jóvenes pudieran ir a todas esas instituciones a compartir sus propuestas y a demostrar su liderazgo. Pues de esto poco o nada se hizo, los jóvenes quedaron a merced de lo que ellos pudieran hacer, con sus recursos limitados y solo algunos pudieron contar con el apoyo de la organización social o política que los vinculó y les dio el aval respectivo.

Pero uno de los errores más dicientes es que se cambió la fecha del día de votaciones, es decir el cronograma no se cumplió denotando una falta de planificación y que el resto de los procesos se trastocaran. Si esto se compara con unas elecciones nacionales o regionales, para elegir el Congreso, la presidencia o los alcaldes y gobernadores con sus corporaciones, el cronograma y la preparación se empieza con mucho tiempo de antelación, pero sobre todo se cumple, situación que acá no ocurrió, siendo esta una elección igual o más importante que las nombradas anteriormente.

Pero el siguiente problema que planteo creo que es más estructural y en la realidad actual más complejo de resolver. Sin lugar a equivocarme, nuestro país puede tener una de las peores educaciones de cultural política del continente, es más, cada vez que pueden los gobiernos de turno intentan desaparecer del pensum educativo asignaturas que tienes que ver con estos temas.

¿Por qué? Sencillo, porque es más fácil mal gobernar a un pueblo ignorante que a uno que sabe y conoce sus derechos. Pese a esa realidad hemos demostrado desde nuestra ignorancia y analfabetismo político, que tenemos que luchar para que nuestros derechos no sean vulnerados.

Pero la solución de fondo de todo esto es una estrategia real y de largo plazo para la formación política de todas las personas en nuestro país, empezado por los niños, niñas y jóvenes. Eso seguro ayudará a tener unos mejores resultados en la participación electoral, pero sobre todo a tener más y mejores ciudadanos que entiendan y defiendan sus derechos, pero que también cumplan con sus deberes.

Salir a culpar a los jóvenes por no salir a votar, por su falta de compromiso con las elecciones, pero que sí marchan, es minimizar el problema y evadir las responsabilidades como Estado. Con esto tampoco quiero exculpar a quienes no salieron a votar el domingo, pero creo que tenemos que tener una mirada más profunda y exigir al gobierno que llegue en el 2022 toda la voluntad política para que se cumpla.

@Julianelpolit

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