18 de abril de 2024

Ya no es fantasía… es cierto

15 de octubre de 2021
Por Eduardo Lozano M.
Por Eduardo Lozano M.
15 de octubre de 2021
Apreciados lectores: Creo que por el momento debemos dejar de fantasear con cuentos de marcianos y aceptar que existen seres extraterrestres.
De hace muchos años, los gobiernos de todos los países del mundo, incluido Colombia, tienen una especie de archivos secretos o clasificados, cuyos contenidos por algunas razones politicas o de seguridad nacional, no los  dejan conocer de los ciudadanos.
El tema de la serie de avistamientos extraños llegó al Congreso de los Estados Unidos, cuyos integrantes tras conocer de mutiples denuncias decidieron entrarle al asunto de los extraterrestre y establecer la realidad de las denuncias.
Para poder opinar y debatir, los congresistas le pidieron a la NASA, a las centrales de inteligencia, a los pilotos del Ejército y de la Marina, la desclasificación de material fotográfico especialmente, para conocer la realidad de tanta queja y denuncia ciudadana sobre lo que ellos llaman fenómeno UAP. Se logró un completo informe de 2.700 páginas donde se muestran registros de los Últimos 50 años.
Algunos miembros del Congreso pidieron el apoyo de pilotos, entre ellos DAVID FRAVOR, para entender mejor eso de los avistamientos. Luego de varias semanas de estudio y el repaso minucioso de las fotografías, los legisladores no pudieron hacer claridad sobre nada.
En otras palabras no tuvieron  respuesta.
Las fotografías desclasificadas muestran aspectos de los desiertos de Nevada, Arizona y Nuevo México donde  dicen algunos son los lugares preferidos para frecuentar y aterrizar eventualmente. Lo cierto es que nada se pudo aclarar y terminaron varios congresistas aceptando que los alienígenas si nos visitan. Para qué? Por qué? ahí esta la duda-
Las apariciones se dan con mucha frecuencia en el estado de California.
Un ejemplo de ello ocurrió en mi casa de Los Ángeles. Una noche mientras se tertuliaba en el jardín, hacia las diez, una serie de luces brillantes y extrañas, pasaban a muchísima altura y en absoluto silencio volaban sobre el espacio de la ciudad. 
Se preguntó a la base militar del sector si había ejercicios con helicópteros y lo negaron rotundamente. Nos quedó como recuerdo el video que se grabó con el teléfono de mi sobrino Camilo.  Ahora cada tertulia nocturna está acompañada de una cámara de alta resolución y se está a la espera de nuevas apariciones.
En México en Tampico y Ciudad Madero hablan de las apariciones repentinas. Igualmente en Chihuahua al noreste del país.
Todo esto para dejar en claro que los Extraterrestres existen, que sus visitas ya no son un cuento de fantasía y que las historias que escuchamos en Colombia tienen mucho de cierto.
Hace varios años un piloto de la FAC detectó un extraño aparato en el aeropuerto de Rionegro en Medellín y en Bogotá, el piloto de un T33 de la FAC con matrícula 2072 pidió autorización para perseguir una extraña nave que rápidamente lo eludió para desaparecer.
 
LA PEÑA DE HUAICA
Muy cerca de Bogotá en inmediaciones del municipio de Tabio está la Peña de Huaica donde regularmente se reúnen amigos de esta serie de avistamientos y ufólogos especializados, para tratar de ver a los visitantes.
Cristian Orozco, residente en la zona asegura que ha visto las naves espaciales, pero no sus tripulantes y que en esa peña de Huaica de tradición indígena, sienten  extrañas sensaciones en el cuerpo de quienes hasta allí llegan.
Pero las leyendas y los testimonios no son allí solamente. También hablan del mismo tema residentes cercanos al desierto de la Tatacoa en el departamento del Huila y hasta en Zarzal en el departamento de Valle del Cauca.
Todos los testimonios, el informe de los congresistas de Estados Unidos, lo que dicen las gentes y el video que tengo en mi poder, no me dejan pensar cosa distinta a que no somos únicos en el Universo.
Como dato curioso, hace muchos años el músico Tito Rodríguez anticipándose a los acontecimientos, compuso para su orquesta el tema: LOS MARCIANOS LLEGARON YA…  Y LLEGARON BAILANDO CHA CHA CHA
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