29 de marzo de 2024

Hojas residuales de granadilla, con alto potencial para tratar la diabetes

26 de octubre de 2021
26 de octubre de 2021

Los resultados prometedores para disminuir los niveles de azúcar en la sangre de Passiflora ligularis, comúnmente conocida como granadilla, llevó a un equipo investigador de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) a optimizar el proceso de extracción de las hojas en la búsqueda de un producto fitoterapéutico.

Paula Michelle Sepúlveda Ramos, magíster en Ciencias Farmacéuticas de la UNAL, aplicó la utilidad del Sistema de Clasificación Biofarmacéutica en el estudio de nuevos principios activos, para caracterizar y evaluar un extracto de hojas de P. ligularis, como matriz de partida útil en el diseño y desarrollo de una formulación farmacéutica a partir de estas hojas.

El estudio buscaba optimizar el proceso de extracción de las hojas de granadilla, mediante el método de extracción asistida por ultrasonido, para que se pudiera aumentar el contenido de los flavonoides (metabolitos activos de la planta), involucrados en la actividad terapéutica contra la diabetes.

“Realizamos dos ensayos: uno in vitro, en el cual se evaluó si el extracto era capaz de inhibir la formación de los ‘productos finales de glicación avanzada’, que aunque se generan de forma normal en el organismo, representan un riesgo cuando el cuerpo está expuesto a niveles altos de azúcar en la sangre por periodos muy prolongados. Tal es el caso de la hiperglicemia o la diabetes, ya que la formación de este tipo de productos está relacionada con procesos de inflamación y estrés oxidativo”, describe la magíster.

Agrega que “también se hizo un ensayo in vivo de tolerancia a la glucosa en ratones, a los cuales se les administraba una sobrecarga oral de la glucosa y veíamos si el extracto que optimizamos era capaz de modular la glicemia después de ese alto nivel de azúcar en la sangre. Se demostró que sí podía hacerlo, controlando que se subieran esos niveles de azúcar en los animales a los 30 minutos del ensayo”.

En los dos ensayos se demostró que el extracto optimizado en flavonoides presentaba mejores resultados que un extracto de las hojas obtenido por infusión, un método de extracción de la medicina tradicional.

Actividad terapéutica

Los investigadores realizaron una caracterización biofarmacéutica del extracto, es decir, evaluaron la permeabilidad intestinal (qué tanto atraviesa la membrana del intestino) y la solubilidad del extracto en diferentes niveles de pH del tracto intestinal, ya que son dos aspectos fundamentales para que cualquier sustancia o medicamento se pueda absorber.

“El objetivo es que se pueda administrar por vía oral, y como debe pasar por el tracto intestinal, es fundamental que se absorba a través de las membranas para que llegue a la sangre y pueda tener la actividad terapéutica que esperamos”.

Aunque el extracto presentaba una muy alta solubilidad, la permeabilidad resultó ser baja, por lo que la investigadora aclara que “con esta información se tiene suficiente evidencia para plantear más adelante una formulación que permita aprovechar esa alta solubilidad y mejorar la baja permeabilidad del extracto, de modo que su absorción se pueda optimizar a nivel gastrointestinal”.

“Los estudios que se están realizando están enfocados en la formulación del extracto ya caracterizado, y en desarrollar ensayos de farmacocinética para ver cómo es el comportamiento en el organismo cuando se administra el extracto”, detalla.

Aprovechamiento de desechos

Dentro de los principales objetivos de la investigación estaba utilizar las hojas que se deben podar para que la planta vuelva a nacen y que eran consideradas como desecho en los cultivos de granadilla.

Las hojas se recolectaron en el municipio de Anolaima (Cundinamarca), y después de cortarlas se hizo una selección manual de aquellas que no tenían plagas, para llevarlas al proceso de extracción en el laboratorio.

La investigación de la magíster se realizó en el marco de un macroproyecto que inició en 2016, después de que un estudiante analizara los extractos de las hojas de la granadilla, con actividad antiinflamatoria, obteniendo buenos resultados. La investigadora agrega que “desde la parte química se hicieron estudios sobre el aislamiento y la identificación de los compuestos, para saber qué sustancias se encontraban dentro del extracto de las hojas.

“Lo que buscábamos no era solo estudiar la actividad antiinflamatoria de esta planta, sino que también en el marco de ese macroporyecto comenzaron a adelantarse investigaciones con buenos resultados, por ejemplo sobre la actividad hipoglicemiante, es decir, cómo los extractos de la hoja de granadilla ayudan a controlar los niveles en la sangre, que resultó útil para enfermedades como la diabetes”.