28 de marzo de 2024

¿Dónde está el País de las ideas?

Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
21 de octubre de 2021
Por Uriel Ortíz Soto
Por Uriel Ortíz Soto
Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
21 de octubre de 2021

Comunidad y Desarrollo

El País de las ideas, no cuenta para nada en las elecciones; cuenta, es el país de las marrullas, las componendas y la compra y venta de votos; donde lo democrático, se va por los despeñaderos de la politiquería y la corrupción.

Va llegando la época, en que los directorios políticos, se convierten en auténticas agencias de avales; para expedirlos, no se tiene en cuenta la experiencia administrativa o legislativa, puesto que siempre prima el signo pesos y la recomendación del gamonal de turno.

Los aspirantes a cargos por elección popular, para los comicios del 2022, parece, se les olvidó, que desde ediles, hasta candidatos presidenciales, deben tener un programa de gobierno o legislativo, en lo posible concertado con las comunidades que los van a elegir.

Eso de presentarse a las plazas públicas, a hablar como cotorras, sin tener ningún  plan de desarrollo, en beneficio de sus electores, es deshonesto, hasta ridículo y los partidos y movimientos políticos, que les expiden el aval, a cambio de mermelada, están cometiendo un  delito y tienen que ver mucho con la corrupción electoral que estamos viviendo.

Los directorios municipales, departamentales y nacionales, deben tener un cronograma serio y verás, para que sus candidatos a elección popular, presenten su programa ejecutivo o legislativo, para desarrollarlos en el caso de ser elegidos.

Se han visto casos tan aberrantes, que muchos legisladores; alcaldes y gobernadores, se posesionan del cargo, sin tener el más mínimo conocimiento de la tarea que los corresponde desarrollar, por mandato de sus electores.

Qué decir, de quienes se hacen elegir, con cuentas pendientes con la justicia, que muchas veces, después de ser elegidos, van a parar a la cárcel, puesto que sus opositores, les tenían su guardado para la hora del té.

Con todo lo anterior, se quiere decir, que el sistema electoral en Colombia, está más que perverso, son muy contados los candidatos que llegan a los cargos por elección popular, en franca lid con la honestidad y las normas electorales que regulan, nuestro Estado de Derecho.

Como estamos a menos de seis meses de las elecciones, para renovar las corporaciones legislativas, y cargos por elección popular, es muy importante que los potenciales electores se preparen  para votar a conciencia, puesto que de lo contrario, sería hacerlo por los delincuentes electorales, que en estas épocas, empiezan a visitar las plazas públicas, con las alforjas llenas de billetes de alta denominación, para comprometer a los electores, incitándolos a  votar por el candidato de marras.

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