29 de marzo de 2024

Restrepo, de opositor a hombre de Estado (XVII)

28 de agosto de 2021
Por Hernando Salazar Patiño
Por Hernando Salazar Patiño
28 de agosto de 2021
(Serie de cartas dirigidas al experimentado periodista,  Orlando Cadavid,  co-fundador de Colprensa y Eje 21, director de cadenas radiales y maestro de muchos reporteros sobre historia de la prensa por los 100 años de La Patria) 

Orlando.

Que el joven que desde 1919 “se distinguió como uno de los más brillantes oradores en una famosa convención liberal”, “que de muchacho fue encarcelado por los conservadores por dirigir un periódico subversivo en Manizales”, El Universal, y que quien fue su director y dueño, tomó cuerpo y gran peso  dentro del partido liberal, y se convirtió en un sólido bastión de sus gobiernos, es el enigma que trató de resolver Juan Lozano y Lozano, treinta años después.

Gonzalo Restrepo

Gonzalo Restrepo, ya sin periódico, entró activamente en la política y su partido lo llevó enseguida a la  Cámara de Representantes por Caldas,  de la que fue presidente.  Estuvo entre los primeros en preconizar la posibilidad de alcanzar el poder y la necesidad de conquistarlo. La crisis en el último gobierno conservador de Miguel Abadía Méndez, y la urgencia de la unión de los liberales, lo hizo participar decididamente en la campaña por Enrique Olaya Herrera.

Una vez llegó al poder el liberalismo, al feroz comegodos y comecuras, “al antiguo rebelde, se le fue la mano en materia de ternura con los conservadores y fue por ello anatematizado por los feroces liberales de Caldas” contó Lozano. Hizo de inmediato parte del gabinete departamental, como secretario de Gobierno, que lo fue del primer gobernador liberal don Emilio Latorre (1881 – 1944), un neirano que tomó posesión el 22 de agosto de 1930. Estuvo acompañado de Roberto Duque en obras públicas, del famoso pedagogo Juan Hurtado, que más tarde tendrá que ver con La Voz de Caldas y la fundación de la Universidad, de José Jaramillo Montoya, que será gobernador después,  y de un activo periodista que en esa década  dirigirá El Liberal, León Ángel.

El hombre de Estado que se reveló en Gonzalo Restrepo Gutiérrez, lo dejó notar él muy pronto, en su visión de la política de la administración, cuando este caldense ejerció esa primera secretaría de Gobierno. Lo  prueba muy bien el criterio que expuso para la selección de alcaldes de los municipios en todo el antiguo Caldas, que era de su expreso resorte. Cito un fragmento de sus palabras,  para su comparación histórica.

El  Alcalde fue escogido, dijo, “entre las personas de mayor prestancia social en cada distrito y procurando en todo caso, que la investidura de la autoridad recayera sobre ciudadanos de irreprochable probidad, organizados espiritualmente para ser constantemente leales al espíritu y a las normas del gobierno, sin fuertes resistencias, por la moderación de sus actuaciones políticas, en la opinión de los pueblos, y que estuvieran además en capacidad, por su preparación y por su conocimiento de los problemas administrativos municipales, de ser colaboradores eficaces de los cabildos”.

Restrepo ocupará también el mismo cargo, con el siguiente gobernador, doctor Jorge Gartner (1890 – 1982), de Riosucio, de quien será pronto compañero en el congreso y en el gabinete, y donde se  impondrá como una de las grandes figuras manizaleñas  en el concierto nacional. El cómo y el  por qué, acreditan las páginas que le dedicaron en años posteriores dos admirables plumas de ilustres copartidarios suyos, a los que debemos recurrir para captar esa singular personalidad.

Tanto es así, que Gonzalo Restrepo será Alcalde de Bogotá, y ministro en cuatro oportunidades, en las administraciones liberales. Lo será  de hacienda, casi imprescindible, en los gobiernos de Alfonso López Pumarejo  y Eduardo Santos, sucedido por Carlos Lleras Restrepo, y a la vez sucedió a éste de nuevo. Lo dijo de este irónico modo Lozano: “Como ministro del primer gobierno de López, declaró (Restrepo) en alguna ocasión solemne, que él se saldría a la plaza a encabezar las chusmas si alguien (el señor Santos probablemente, calcula Lozano) se atrevía a atentar contra la revolución social”. “Ha formado después parte del gobierno de Santos como representante del lopismo y del gobierno de López como vocero autorizado del santismo.”

Hacia el Capitolio, a instalar el Congreso en 1941, caminan, de izq. a der. en primera fila: Gonzalo Restrepo, Jorge Eliécer Gaitán, Jorge Gartner, presidente Eduardo Santos, Maestro Guillermo Valencia y Profesor Luis López de Mesa.

También será ministro de Guerra,  Contralor General de la República,  Embajador ante el gobierno del Perú. Y de éste cargo, volverá al mismo ministerio: “Gonzalo Restrepo es hondamente querido por el ejército, por la comprensión que ha mostrado de sus problemas.  De todos los ministros de guerra del régimen liberal, aun de aquellos que más cosas han obtenido para las fuerzas armadas, él es el preferido” Estas comillas, como las siguientes, hacen parte del extenso ensayo introductorio y la entrevista que el poeta, periodista, ensayista, autor entre varios libros de “Mis contemporáneos”, Juan Lozano y Lozano le hizo en el semanario Sábado, en  enero de 1944,  cuando Restrepo asumió de nuevo el que hoy llamamos ministerio de Defensa. Por la agudeza de la observación, provoca citarlo in extenso, pero escogeré breves párrafos, que nos dan la dimensión de esta figura caldense, en un período importante de la vida nacional:

“Un hombre refinado en política constituye un raro y fecundo hallazgo,  Gonzalo Restrepo es el más refinado político que poseemos, después de la lamentada desaparición de don Jorge Holguín. … El actual ministro de guerra, y múltiple ex ministro, ha hecho su carrera brillante y prestado invariables  servicios a la república., a base de hacer todo lo contrario de lo que dice…No hay por ello misión que  se le haya confiado que no haya culminado felizmente…Gonzalo Restrepo forma en la media docena de excelentes administradores de la cosa pública con que cuenta el liberalismo y el país por consiguiente. Con la circunstancia de que, al revés de los políticos que hacen cosas útiles para la nación, él es un hombre absolutamente desinteresado“.

“Pobre y pulquérrimo, de una aguda y rápida comprensión de los problemas de la política y del Estado, de una simpatía personal desbordante, se ha hecho necesario e indispensable a los gobiernos liberales, sin haberlo buscado ni pedido. Considera el servicio público como el deber de su vida y su voluntad de servir en donde su servicio sea eficaz… No hay más empecinado  propulsor que él de los intereses de Caldas ante el gobierno y el congreso nacionales… Allá nadie la daría un voto para un consejo municipal, pero allí todos viven orgullosos de que Gonzalo Restrepo sea su hombre nacional como Silvio  Villegas y Fernando Londoño. , y además, solo su hombre presidencial”

“Él sirve al país y al liberalismo según su propia cabeza y poco le importan las cabezas de los demás. Se acomoda a las situaciones y les lleva la idea a los jerarcas y aún al público… Se ha creado, muy merecidamente, una fama de maquiavélico, de hábil, de rejugado: y esa fama conviene a sus propósitos de servicio público. Un hombre reservado, inescrutable, imprevisible, ininfluible  como Gonzalo Restrepo, cobra ante nosotros un extraño prestigio.”

Hasta el inolvidable humorista Lucas Caballero, en su libro Figuras políticas de Colombia, con su estilo guasón, describió de cierto modo muy suyo su personalidad, del que saco este citado fragmento: “Gonzalo Restrepo es un hombre muy inteligente, que disimula sus intenciones detrás de la cortina maquiavélica de su eterna sonrisa. En todo es un hombre de cuidado…pero lo cierto es que Gonzalo Restrepo es el más astuto de nuestro políticos.”

Banquete en el Club de Abogados, aparecen en el centro, Carlos Lleras Restrepo y Gonzalo Restrepo, ministros de hacienda saliente y entrante.

A los pocos meses de esta entrevista, se dará el golpe en Pasto del 10 de julio de 1944 contra el segundo gobierno de López y se acentuará la división liberal, lo  que conducirá a la renuncia del Presidente, un año antes de terminar su mandato, el 7 de agosto de 1945, y del gobierno quedará encargado su principal discípulo Alberto Lleras Camargo, para terminar el período de un año que faltaba. El doctor Gonzalo Restrepo se retiró desde esa fecha de la actividad oficial y política, con mayor razón si tenemos en cuenta la historia nacional que siguió.

Lo sintomático maestro Orlando Cadavid, es que será necesario en su  oportunidad, citar párrafos enteros de aquella silueta aplicados a una personalidad de índole departamental, político en activo ejercicio que usted conoce desde que vivió entre nosotros, de la que ha observado  su reservada conducta, pero que con su característico olfato, y por ser usted un periodista zorro, identificará de inmediato.