16 de abril de 2024

Silencios

Periodista, abogado, Magíster en ciencia política, Magíster en derecho público, escritor, historiador y docente universitario.
28 de mayo de 2021
Por Víctor Hugo Vallejo
Por Víctor Hugo Vallejo
Periodista, abogado, Magíster en ciencia política, Magíster en derecho público, escritor, historiador y docente universitario.
28 de mayo de 2021

Silencio, es la ausencia de palabras , aunque éstas se encuentren construidas en las ideas.

Silencio, es callar para poder decirlo todo.

Silencio, es dar rienda suelta a las emociones, sin posibilidades de externalización que tengan fuerza de agresión.

Silencio, es decirlo todo sin decir nada.

Silencio, es la fuerza del pensamiento que se guarda para cuando el diálogo con ideas sea posible.

Silencio, es saber que se siente, que se piensa, que se percibe la realidad, pero no se opina verbalmente para que la controversia al menos no se agrave.

Silencio, es decir que se está presente.

Silencio, es dar presencia a lo que muchos consideran una ausencia.

Silencio, es cuando los ausentes dicen presente.

Silencio, es la manera de participar sin tener que preparar un discurso más allá de dejarse ver y participar activamente con ese silencio que tiene la capacidad de decirlo todo, sin decir nada.

Silencio, es pedir respeto por los derechos de cada quien.

Silencio, es hacer saber que todos tienen derechos humanos y que no solamente quienes agreden y se arriesgan a ser agredidos, son titulares de derechos que deban ser defendidos.

Silencio, es pedir que cada quien respete al otro, sin importar como piense o como viva.

Silencio, es decirle a los otros que nadie tiene derecho a dañar lo ajeno.

Silencio, es dar la lucha civilizada a favor de las causas comunes, sin generar el más leve agravio.

Silencio, es cantar sin ser oído, pero en la seguridad de llevar todas las canciones consigo.

Silencio, es decirle al otro que también se existe y con los mismos derechos de quienes reclaman a través de la violación de los derechos de los demás.

Silencio, es decirle al otro que cualquier acción u omisión que impida, limite, cercene, atropelle, dañe, lesione los derechos de los demás es violencia.

Silencio, es hacerle saber a los autores de esos hechos que taponar las vías e impedir la circulación de bienes y servicios esenciales a todos, es una de las peores formas de violencia, porque termina siendo en contra de todos, atentando contra el mínimo vital de quienes soportan callados, para no acrecentar el conflicto.

Silencio, es la solicitud urgente de todos los días a la autoridad para que la ejerza, sin violar los derechos de nadie.

Silencio, es defender los derechos con la ley en la mano, sin agresiones que causen más daños.

Silencio, es rechazar la prohibición de paso de vehículos de emergencia en que transportan niños recién nacidos o por nacer, lo que termina siendo la más grave de las violencias al impedir la vida de un ser humano.

Silencio, es desaprobar que se impida el paso de una ambulancia con un paciente terminal que se aferra a una última oportunidad de vida, que desaparece en el momento en que alguien que se ha apoderado del ejercicio del abuso indiscriminado, determina que no puede ser atendido por la ciencia médica.

Silencio, es la desaprobación de actos que impiden el paso de una persona que no puede atender la cita médica de control de sus dolencias, que en la medida de ello se agravan y lo conducen con mayor velocidad a la muerte.

Silencio, es la no aceptación del impedimento a que circulen los alimentos de la canasta básica.

Silencio, es no aprobar nunca que los campesinos deban optar por dejar descomponer sus cosechas por carencia de vías habilitadas para llegar a los mercados.

Silencio, es la desaprobación de la muerte por hambre de muchos animales que dependen de la alimentación que les suministren o puedan suministrar los humanos.

Silencio, es la dolorosa angustia del trabajador de la construcción que se ha quedado desempleado, con familia a cargo, porque no hay provisión de los elementos necesarios en los almacenes y depósitos.

Silencio, es la zozobra permanente del trabajador que labora en Bares y Restaurantes que no pueden funcionar por temor a ser vandalizados.

Silencio, es el desengaño que obreros de jardines y aseo perciben por quedarse en casa pues no tienen como llegar a su lugar de oficio.

Silencio, es la angustia y la ansiedad de millones de niños que ven como pasan los días y no pueden ir a sus planteles educativos, donde están sus amigos, con quienes comparte y se ríe.

Silencio, es el dolor de ver partir de la casa fúnebre el carro que porta el cadáver del ser amado, en plena soledad porque no le dan paso a ninguna caravana.

Silencio, es la soledad de los lugres donde las personas comparten momentos de amor en plena intimidad, porque los vehículos no pueden llegar hasta allí.

Silencia, es la impotencia de ver como delante de todo el mundo, incluso de la autoridad, se derrumban símbolos de hechos históricos, positivos o negativos, que se han convertido en referentes urbanísticos que han permitido la nemotecnia de cómo orientarse en una ciudad.

Silencio, es ver desde muy lejos el lugar que todos los días ocupaba desde las tres de la mañana la vendedora de café en las madrugadas de miles de trabajadores.

Silencio, es la acumulación de necesidades en casa de la señora que madrugaba a asar arepas para vender en la puerta de la casa. Ahora no puede salir a la puerta sin riesgo grave para su vida y además no hay quien compre, porque no hay quien circule.

Silencio, es hacer saber que cuando una comunidad que se queda encerrada en su vecindad porque taponan todas las entradas, es equivalente al delito de secuestro.

Silencio, es ver como las grandes industrias que ya llevaban más de un año estancadas con motivo de la pandemia, ahora se derrumban como castillos de naipes y no les queda otro camino que el cierre definitivo, generando nuevos miles de desempleos.

Silencio, es el dolor de ausencia de clientes en la calles para los vendedores ambulantes a quienes consumen el sol y las necesidades.

Silencio, es juntarse en un sitio público sin pronunciar palabra, apenas con miradas solidarias para decir presente.

Silencio, es la expresión más grande de la comunicación humana porque con él se dice todo o no se dice nada.

Silencio, es aquello que alguien dijo que era más elocuente que la palabra.

Silencio, es aquella expresión que admite correcciones porque no se ha afectado a nadie.

Silencio, es la construcción de muchos vocablos que se habrán de decir, pero con la racionalidad de lo que se piense y se mide en sus consecuencias.

Silencio, es cantar todos las canciones sin que los asistentes se pongan de acuerdo, pues cada uno puede cantar la que más le guste.

Silencio, es pedir respeto por los derechos propios, sin lesionar los de los demás.

Silencio, es compartir ideas sin debates de contrariedad.

Silencio, es decir que se es tolerante con los demás.

Silencio, es poner de presente que la tolerancia no es elemento sobre el que se pueda fundar el abuso de unos pocos.

Silencio, es pedir que permitan encontrar soluciones, sin seguir destruyendo, sin seguir bloqueando vías, sin seguir atentando contra el empleo, la salud y la vida.

Silencio, es no aceptar que se dañen los servicios públicos que son de todos.

Silencio, es desaprobar los graves perjuicios que se han causado al transporte público colectivo de pasajeros en el que es posible movilizarse para quienes carecen hasta de una bicicleta para hacerlo.

Silencio, es tratar de defender tantos oficios que ahora están parados y que aunque haya voluntad de ejercerlos no es posible, pues se exponen a la muerte.

Silencio, es decirle a todos que todos debemos caber en el mundo que nos ha correspondido y que la pretensión de alcanzar soluciones mágicas de un momento para otro es apenas tema de ficción.

Silencio, es acabar las sonrisas que hacen generar los payasos que han debido quedarse en casa con sus narices plásticas, redondas y rojas en una maleta que se va llenando de polvo y de hambre.

Silencio, es la angustia de la señora de la tercera edad, quien al final de sus días se aferra a las creencias como ilusión de estar en la vida eterna con lo que cree, pero le impiden sus oraciones en la paz que requiere en todo momento.

Silencio, son las ausencias de notas que ha dejado de ensayar el músico, porque no tiene un público para compartirlas.

Silencio, es la quietud de pies y piernas ágiles y bellas de bailarines que no han vuelto a sus ensayos y entrenamientos, porque no hay ninguna posibilidad de presentaciones en ninguna parte y ante ningún público.

Silencio, es caminar lentamente, con una prenda blanca en el cuerpo, hacia un punto de partida y de llegada sin que pase nada.

Silencio, es caminar con la enorme dificultad que apenas alivia un poco un bastón, por un defecto adquirido por enfermedad.

Silencio, es asistir a esa marcha en esa vieja silla de ruedas que demanda fuerza en ambos brazos para moverlas, con tal de decir presente.

Silencio, es ser solidario con el conductor de bus de servicio intermunicipal, sentado a la orilla de la carretera, llorando, viendo como arde y se consume en el fuego el bus del que le pajaron los pasajeros y que aún no ha terminado de pagar.

Silencio, es la voz de esa dama que se negó a quedarse en casa, pues para caminar necesita de la ayuda de un caminador de ruedas, sin que importe el sol, ni mucho menos la distancia.

Silencio, es la voz de esos trabajadores de los alamcenes de venta de productos para la construcción que se quedaron sin que vender porque no los volvieron a proveer y ahora son unos desempleados más.

Silencio, es la marcha casi dolorosa de ese hombre a quien pocas fuerzas le quedan, que no lucha por si mismo, sino por sus hijos y nietos, aunque sea de las pocas cosas que haga al final de sus días.

Silencio, es unierse a muchos seres desconocidos que no necesitan serlo, pues el ejercicio de sus derechos no tiene esa clase de demandas.

Silencio, es ese testimonio de los que saben que dañar no sirve de nada.

Silencio, es la solicitud angustiosa de los que no dañan para que no los sigan dañando.

Silencio, es decir que se está vivo, pero que si se sigue siendo objeto de agresiones indiscriminadas no será mucho lo que se pueda vivir, porque el hambre no hace distinciones.

Silencio, es juntar muchos silencios en una multitud capaz de construir un silencio que va haciendo un ruido social, pero sin dañar nada de lo público, ni mucho menos agredir lo privado.

Silencio, es pedir respeto por los derechos propios, para lo que no se hace necesario violentar los derechos de los demás.

Silencio, es la invitación permanente al diálogo constructivo.

Silencio, es la muestra de angustia, desespero, desengaño colectivo, dolor de todos, para pedir que cese la confrontación que genera más nuevas víctimas.

Silencio, es entender que las dificultades siempre han existido y que las soluciones no pueden aparecer de un momento para otro.

Silencio, es la presencia en las vías de muchos miles de habitantes que no impidieron la circulación de todos los vehículos automotores, que con sus pitos repetidos, fueron los únicos en aportar ruido a tanto silencio.

Silencio, es juntar tantos silencios para formar un gran silencio que debe resonar en el tiempo y en el espacio.

Silencio, es pedir angustiosamente que los dejen trabajar.

Silencio, es esa marcha de tanta gente bella en plena juventud, que fueron la gran mayoría, pidiendo libertad para vivir y no tenerse que gastar la existencia en sólo miedos y angustias.

Silencio, es decirle al otro que es más fácil respetarlo que agredirlo.

Silencio, es decirle al otro que nos respete y gasta menos energía que agrediédonos.

Silencio, es decirle al otro que es, pero que cada quien también es.

Silencio, es poner de presente que todos podemos seguir juntos para encontrar el futuro y no la destrucción que termina convertida en pasado en ruinas.

Silencio, es la ausencia de palabras de miles de miles de personas que el martes 25 de mayo asistieron a la marcha del Silencio en el centro y sur de Cali, la víctima más visible de toda esta violencia que se pretende explicar de tantas maneras, pero que en esencia sigue siendo violencia indiscriminada.

Silencio, es querer llenar esta página de silencios, para lo que se hizo necesaria la palabra.