29 de marzo de 2024

El país descuadernado

31 de mayo de 2021
Por Alberto Zuluaga Trujillo
Por Alberto Zuluaga Trujillo
31 de mayo de 2021

El deterioro del país no es de ahora sino de mucho atrás. Ni siquiera del gobierno anterior, al que el actual le echa las culpas de todos los males de su mandato. Nuestro devenir histórico no ha sido el más afortunado, siendo el  siglo XIX el que nos significó grandes cambios. Pasamos de  depender del Imperio Español a dar forma a una nación independiente. La publicación de los “Derechos del hombre” en 1793 por Antonio Nariño, le dio fuerza y sustento al movimiento independentista que se concretó el 20 de julio de 1810 cuando los habitantes de Santafé depusieron al Virrey y liquidaron la Real Audiencia, símbolos del poder español, sellando la independencia el 7 de agosto de 1819 al derrotar el Ejército Libertador al Ejército Realista. En términos generales el crecimiento en ese siglo fue lento pero a la vez turbulento por el desarrollo de varias guerras que  dieron principio al bipartidismo liberal-conservador y solo, con la Constitución de 1886, liderada por el presidente Rafael Núñez, se puso fin a más de 20 años de gobiernos liberales, instaurándose un estado centralista, conservador y católico. Vino luego la guerra de los Mil Días, entre 1899 y 1902, debilitando al Estado y frenando su desarrollo económico que nos llevó en 1903 a la pérdida de Panamá. El magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán en 1948 agudizó los conflictos existentes conduciéndonos al período de “La Violencia”, la que se manifestó más ostensiblemente  en las zonas rurales con el enfrentamiento de los militantes de los dos partidos tradicionales. Más tarde, en 1953, debimos registrar un golpe de Estado que depuso al presidente Constitucional Laureano Gómez, ejecutado por Rojas Pinilla quien gobernó hasta 1957, debiendo renunciar ante una revuelta estudiantil, sucediéndole una Junta Militar presidida por el General Gabriel París, que gobernó desde el 10 de mayo de 1957 al 7 de agosto de 1958, fecha en que se posesiona  el primer presidente del Frente Nacional; Alberto Lleras Camargo, dentro del acuerdo político de alternancia en el poder, pactado por los partidos liberal y conservador por 16 años, hasta 1974, y cuyo principal objetivo fue la reorganización del país. Y ahí vamos, con las dificultades de siempre sin poder superarlas, acorralados hoy por la pandemia del Covid 19 y sufriendo el Gobierno del que dijo Uribe. Enredado, maniatado y sin experiencia alguna, Iván Duque comete el error de presentar una Reforma Tributaria, mal concebida y a destiempo, que fue el detonante de esta otra guerra, violenta y salvaje, de la que nos tomará muchos años en recuperarnos y sin que hasta el momento haya parado y peor aun, sin que haya el menor atisbo de que el Presidente logre enderezar el rumbo de esta nave que, como nunca antes, cruza las turbulentas aguas de una mar embravecida. Continuamos pues, con un  Estado crecido en burocracia, que no responde. El Congreso,  vergüenza grande en número y  composición, lleno de delitos, no cumple su función, indigestado por la mermelada. La justicia, es un cartel mafioso, costoso y miedoso. Todos a una como en Fuente Ovejuna, dedicados a llenar las alforjas con el dinero del pueblo al que han empobrecido. A  un año estamos de cambiar de timonel sin que avizoremos cielo despejado. Dios nos lleve de su mano. Al tomar posesión en 1966 el penúltimo de los presidentes del Frente Nacional, Carlos Lleras Restrepo dijo: “El país está descuadernado”. 55 años después, continúa por esa senda, llenándonos hoy de intranquilidad y zozobra.

 

 

Alberto Zuluaga Trujillo                                                                     [email protected]