16 de abril de 2024

La ´vanidoteca´ Presidencial

18 de abril de 2021
Por Álvaro Rodríguez Hernández
Por Álvaro Rodríguez Hernández
18 de abril de 2021

Se le perdió el respeto a la majestad de la democracia y del poder.

Mejor sería un reality electoral. Que señale Presidente y Vicepresidente, con una boleta como una fórmula ganadora. Baloto electoral.

El perfil de muchos asusta y son representantes de remedos de partidos o de movimientos fabricados con las necesidades del momento. Sonido y humo lectoral.

No era como antes donde el tarjetón tenía notables y estadistas. Preparados para gobernar aunque como ayer, colados siempre han existido en las listas selectas. Dentro de la carpa nacional  electoral móvil.

La foto tienen más de 30 aspirantes. Unos creerán dentro del fetiche electoral nacional que es bueno. Que son  mejores las balas que los malos candidatos. País del absurdo y la desconfianza. Del desequilibrio y la inestabilidad.

Abundancia de escasez como diría el guasón inspirado en el recortado asomo de Democracia que consumimos.

Se parece un partido de fútbol donde el tamaño del escenario los hace ir por el centro, la izquierda y la derecha. Otros van como los punteros de antes, por los extremos. Unos más desarrollan el talento del medio campo y afloran los volantes con creatividad: se esfuman en partidos o movimientos – como equipos de fútbol- nuevos que apenas son cascarones electorales. De triunfo y ganancias.

La gente montada en lo que llaman “el desencanto de la democracia”.

Otros esperan en cualquier lugar del terreno para ir con los taches arriba para inflar la farsa electoral. Si se habla de baraja nos orientamos al juego. A tahúres esperando el reparto.

¡No puede, ni debe ser así!

Buscan puesto en el pelotón para dejar bien ubicados a sus señalados en listas al senado. Para encumbrarse en los pliegues o jerarquías falsas del poder.

Como en otras latitudes, montados en tronos fantasiosos de poder, en “una carrera de máxima igualdad e incertidumbre  frente a un electorado escéptico  y hastiado de su clase política”.

En ese cartel promocional vendrá la definición de candidaturas, las consultas interpartidistas para afilar campañas insulsas, las nominaciones sacadas del sombrero y adornadas con encuestas.

Colombia también requiere seriedad electoral, más allá de vanidotecas personales. Hojas de vidas que no estén en cuarentena sino en exposición de sus electorados con ideas y no con verdugos de fondo que secuestren el poder. [email protected]