Un no al talión
Alguien con cierto aire de jocosidad decía que “Si la ley del Talión -ojo por ojo-diente por diente-” se aplicara diariamente, en poco tiempo el mundo estaría rodeado de ciegos y muertos. Y la verdad es que tal aserto es casi de pánico pues en no pocos casos se aplica hoy con mucha crueldad, sevicia y sin ninguna consideración. ¿Y porque sucede esto? Lo que pasa es que los reyes “oro” y “fanatismo” se apoderan cada vez más de nuestra sociedad y por ello el matar es casi comidilla de los días.
¿Y tendrá que seguir siendo esto de tal manera? Pues claro que no. A tanta crueldad se le podría contrarrestar con el lenguaje del Amor, ese mismo que hace mas de veinte siglos nos legó un humilde carpintero de Nazaret, quien, pese a haber estado en presencia física en la tierra hace tanto tiempo, Su Palabra y Ejemplo se necesitan hoy con mayor intensidad en el mundo moderno, globalizante y de tanta ambición y velocidad.
Lo escrito, escrito está, como dirían los “doctores” de la ley de ese entonces, lo que sin embargo es susceptible hoy mas que nunca de ser cambiado, procurando así atenuar y ojalá acabar con la venganza proclamada en el Talión, determinación que, si tomásemos con sensatez los seres humanos provenientes de tan diversas etnias y culturas, lograría de tal manera la construcción de un mundo con mas justas y razonables condiciones de vida para quienes en el convivimos.