28 de marzo de 2024

Formalidad e informalidad en pandemia I

23 de octubre de 2020
Por Giovanny Andrés Cruz
Por Giovanny Andrés Cruz
23 de octubre de 2020

Desde el 12 de marzo, cuando se decretó la emergencia sanitaria en el país una incertidumbre entre los trabajadores independientes y pequeños y medianos empresarios del país, dado que, al decretar el aislamiento obligatorio, sus trabajos y los de sus empleados se vieron afectados; aun así, quedaron a la expectativa de las nuevas medidas que el Gobierno de Iván Duque plantearía en los siguientes días para atender y aliviar la ya débil industria nacional. Como siempre, la respuesta no fue nada buena para los micros, pequeños y medianos empresarios, por parte de un Gobierno indolente con las necesidades de las MYPIMES, que representan más del 90% del sector productivo nacional y generan el 35% del PIB y el 80% del empleo de toda Colombia; sus medidas no aliviaron las necesidades de éstas; por el contrario, lo que hizo fue crecer el problema: los supuestos beneficios económicos nunca llegaron a quienes realmente los necesitaban y fueron a parar a los grandes conglomerados económicos.

Hasta la primera semana de junio de 2020, según información recopilada por las cámaras de comercio el 96 % de las empresas tuvieron una caída en sus ventas: (75 % registró una disminución superior al 50 %) y el 82 % de las empresas formales NO podrían subsistir, con sus propios recursos, Un millón y medio de empresas pertenecientes al sector del comercio al por mayor y al detal cerrarían, siendo este sector económico el más afectado. Le siguen los sectores de hotelería y restaurantes; actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler; y actividades comunitarias, sociales y personales.

A todo lo anterior, agreguemos que Colombia es unos de los países que  está entre los 10 con peores condiciones laborales, dado que los derechos no están garantizados debido a la desintegración del Estado de Derecho, por lo cual la informalidad aumenta, no sólo por las malas políticas de atención en medio de la crisis, sino, también, por las políticas que durante décadas no han fomentado el trabajo formal y, por el contrario, han destruido fuentes de empleo, en el país, con lo cual la informalidad se vuelve uno de los factores más problemáticos del trabajo digno.

Por otro lado, durante los meses de aislamiento, las personas que trabajaban en la informalidad pasaron de ser población ocupada a ser inactiva directamente; la proporción de ocupados informales en las 23 ciudades analizadas disminuyó durante el trimestre de mayo a julio comparando con el 2019.

La disminución de la informalidad no significa que las condiciones del mercado laboral hayan mejorado…, significa pérdida masiva de puestos de trabajo informales durante los meses de aislamiento, con lo cual la crisis laboral en nuestro País no pinta nada bien y tiende a empeorar. Por todo lo anterior, se hace necesario que los trabajadores de la mano de MYPIMES unirse en defensa nuestros derechos adquiridos durante décadas de lucha, exigir el subsidio a la nómina, respaldemos la industria nacional y la soberanía económica para sacar adelante el País que tanto hemos soñado.