28 de marzo de 2024

Ricardo Lozano: Suramérica busca una nueva relación con la Amazonía

17 de agosto de 2020
17 de agosto de 2020

Bogotá, 17 ago (EFE).- Los países suramericanos buscan una nueva relación con la Amazonía en la que prime la conservación y el desarrollo sostenible de esa región, aseguró en una entrevista con Efe el ministro de Ambiente de Colombia, Ricardo Lozano.

El jefe de la cartera de asuntos ambientales considera que la piedra angular de esa nueva relación es el Pacto de Leticia por la Amazonía, suscrito el 6 de septiembre del año pasado en una cumbre convocada por los presidentes de Colombia, Iván Duque, y de Perú, Martín Vizcarra, y renovado la semana pasada en un encuentro virtual debido a la pandemia de la COVID-19.

«Antes las agendas no abarcaban de manera integral todas las necesidades y el pacto vino a refrescar, a actualizar, lo que la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) estaba haciendo, obviamente aterrizado a la coyuntura que estamos viviendo en la Amazonía», manifestó el ministro en una entrevista vía Zoom.

Del Pacto de Leticia hacen parte Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana y Surinam, mientras que Venezuela, el otro país de la región, no participa en esta iniciativa por las diferencias políticas del resto de naciones con el Gobierno de Nicolás Maduro. Un noveno territorio de esa cuenca es la Guyana Francesa, departamento galo de ultramar.

«Debajo de todo esto hay un gran trabajo regional, un nuevo relacionamiento entre los países de la región Amazónica y eso es fundamental», manifestó Lozano.

La Amazonía abarca el 40 % del territorio de Suramérica y tiene una riqueza inconmensurable que incluye el 44 % de los bosques tropicales húmedos del planeta, cerca del 20 % del agua dulce y el 25 % de la biodiversidad terrestre del mundo.

RESPUESTA A LOS INCENDIOS

Lozano recalcó que «el Pacto de Leticia nace por la coyuntura de los incendios forestales que hubo en Brasil, Bolivia y Perú hace un año» y que pusieron de nuevo los ojos del mundo en esa región.

En el pacto se articulan 52 puntos en cinco ejes temáticos para el fortalecimiento de acciones coordinadas en la lucha contra la deforestación y la búsqueda de la preservación y conservación del bioma amazónico, así como para la protección de los pueblos que viven en ese ecosistema estratégico.

En la reunión de la semana pasada los países acordaron también «trabajar conjuntamente hacia la adopción de un protocolo frente a la atención de incendios forestales de la Amazonía en el segundo semestre de 2020, como un tema prioritario (…) con el fin de brindar una respuesta adecuada» a esas emergencias.

Igualmente aprobaron solicitar al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la estructuración y administración de una iniciativa para financiar el desarrollo sostenible de la Amazonía mediante un fondo multidonante con recursos del Fondo Mundial para el Medioambiente, el Fondo Verde del Clima y Euroclima, programa financiado por la Unión Europea (UE).

«Eso significa que el Banco se va a concentrar en el Amazonas, es decir va a crear un nuevo programa, así como creó el programa de cambio climático», destacó Lozano.

DERECHOS AMBIENTALES

En el plano nacional, destacó los compromisos de Colombia para avanzar en la protección del medio ambiente, para lo cual el país suscribió el Acuerdo de Escazú, instrumento adoptado en 2018 en esa ciudad de Costa Rica para garantizar la participación pública, el acceso a la información y a la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.

«Es el único acuerdo que existe bajo el sistema de Naciones Unidas para la garantía de los derechos humanos en asuntos ambientales en la región», destacó Lozano.

Dicho acuerdo también es el primero en el mundo en contener disposiciones específicas sobre defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.

«Todo eso que estamos haciendo tiene que ver con el compromiso del Gobierno para proteger el medio ambiente», subrayó.

LUCHA CONTRA LA DEFORESTACIÓN

En cuanto a la deforestación, Lozano aseguró que el Gobierno está comprometido con la preservación no solo de la selva amazónica sino de todos los ecosistemas del país y dijo que en 2019 se observó una reducción del 19,2 % en las hectáreas perdidas.

Al respecto citó datos oficiales según los cuales el año pasado Colombia perdió 158.894 hectáreas de bosques por la deforestación, mientras que 2018 habían sido 197.159 las hectáreas destruidas, «un daño que tuvo lugar principalmente en la Amazonía».

«La curva empieza a reducirse», afirmó el funcionario, según el cual las proyecciones indicaban que Colombia podría perder anualmente unas 400.000 hectáreas entre 2020 y 2022, una posibilidad ahora más lejana.

Según el ministro, en el país hay ahora «unos focos de deforestación, ya no necesariamente en el Amazonas», provocados por «el tráfico ilegal de madera, cultivos ilícitos y minería irregular, fenómenos que comienzan a migrar a otras regiones» como la del Catatumbo, fronterizo con Venezuela; y partes de los departamentos de Bolívar (norte), Antioquia y Chocó en el noroeste. EFE