28 de abril de 2025

¡ Oh gloria inmarcesible !

19 de julio de 2020
Por Eduardo Aristizábal P.
Por Eduardo Aristizábal P.
19 de julio de 2020

A 210 años del Grito de Independencia vale la pena hacer el ejercicio y recordar inicialmente las que se han considerado a través del tiempo, las causas fundamentales por las cuales se tomó en buena hora, la trascendental decisión de acabar definitivamente con el yugo español.

Pueden enumerarse  como causas externas, la Revolución Francesa, la independencia de los Estados Unidos con su sistema presidencial y su forma federal   y como causas internas, el movimiento de los comuneros de 1781, la Expedición Botánica de 1783, la traducción de los Derechos del Hombre, por Antonio Nariño en 1794,  la guerra de los pasquines y el Memorial de Agravios de   Camilo Torres.

Todos estos motivos  fueron produciendo y concretando   lo que hoy llamamos Grito de Independencia del   20 de julio 1810, que fue la intención de la oligarquía criolla de compartir el poder político con la autoridad  española.

El grito de independencia del 20 de julio de 1810  significa el inicio  del período de la dura gesta por adquirir la libertad de España.

Nos cuentan que  todo comenzó con un florero. Era viernes,  20 de julio, día de mercado, cuando un criollo fue a pedir prestado un florero, un acto, aparentemente sin importancia  desató  un enfrentamiento entre criollos y españoles y culminó con la independencia de Colombia.

Hoy está  claro que lo  sucedido este día no fue un hecho espontáneo, sino fríamente calculado.  Fue la consecuencia de varias circunstancias que desembocaron en una gran rebelión del pueblo.

Nombrado Antonio Villavicencio como Comisario Regio Americano inició su recorrido en Cartagena y se notaba que tenía una especial  condescendencia con Antonio Nariño quien estaba preso en las mazmorras del Castillo. No vieron  bien los  miembros de la Real Audiencia   que un americano viniera a defender a los americanos y mucho menos  a fiscalizarlos. Empezaron  por armar un expediente criminal en contra  de la oligarquía criolla para así demostrarle al rey que lo que hacía  Antonio Villavicencio era defender a unos delincuentes enemigos de la corona española.

La oligarquía criolla se dio cuenta de las intenciones de la Real Audiencia   y empezó a reunirse en la casa de José Acevedo y Gómez, reuniones que se trasladaron al Observatorio Astronómico dirigido por Francisco José de Caldas.

En esas reuniones  se planteó la posibilidad  de contrarrestar  las intenciones  de las autoridades españolas y después de varias propuestas,  no lograron ponerse de acuerdo, porque unos  pretendían buscar un movimiento  que se separa de España y otros para compartir el poder político.

La llegada de Villavicencio se aproximaba y por propuesta de Francisco y Antonio Morales comerciantes,  quienes tenían una gran rivalidad   con José González Llorente, un  comerciante español, propusieron  solicitarle a este, un  adorno  para el banquete que se le iba a celebrar  para darle la bienvenida a Antonio Villavicencio

El plan era que  insultaban al español  mientras que los otros miembros de la oligarquía criolla   instaban al pueblo  a pedir  un cabildo  abierto  para así poder compartir el poder  con el  virrey.

A fin de garantizar el éxito del plan, si Llorente entregaba el florero o se negaba de manera cortés, se acordó que don  Francisco José de Caldas  pasara a la misma hora por frente del  almacén  de Llorente y le saludara, lo cual daría oportunidad a Morales para reprenderlo por dirigir la palabra a un «chapetón» enemigo de los americanos y dar así comienzo al incidente.

Hacia las 4 de la tarde el viernes  20 de julio, día de  feria o de mercado,  el movimiento estaba prácticamente  extinguido  y no valieron las expresiones  de José Acevedo y Gómez  en uno de los balcones  que hoy se llama Casa del florero donde era la sede del comerciante José González Llorente

No obstante cuando el pueblo que era en su mayoría indígenas y campesinos que  sacaban sus productos a vender  ya había desocupado la plaza, nuevamente reunidos a las 9 de la noche por José María Carbonell un líder popular, ya no pedían  cabildo abierto, sino una  Junta Suprema de Gobierno

A la oligarquía criolla se le fue de las manos ese movimiento y de acuerdo con el Virrey, convocaron a un Cabildo Extraordinario. Ese Cabildo Extraordinario  decreto la  independencia  de España. No obstante, el virrey fue Presidente   de la Junta Suprema de Gobierno.

El acta de independencia del 20 de julio que se conoce, tiene enmendaduras, tachaduras porque  muchos de los miembros que la suscribieron  por el temor a la barbaridad que impuso Pablo Morillo  cuando llegó  en la época de la pacificación  y España retomo nuevamente el poder,  trataron por todos los medios  de que sus nombres no figuraran.

Mañana lunes 20 de Julio de 2020, celebraremos orgullosamente 210 años del Grito de Independencia.