28 de abril de 2025

Musicoterapia con IA mejora tratamiento de enfermedades mentales

19 de julio de 2020
19 de julio de 2020

Con las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial (IA), por medio de un dispositivo en forma de diadema o de aplicaciones, los pacientes aportan información para la retroalimentación y el avance de su proceso terapéutico.

Las diademas sencillas, con las que se monitorea a los pacientes para entender el alcance e impacto de varios tipos de terapias, se han vuelto comunes y prácticas en el campo de la neurociencia, porque transmiten los datos vía Bluetooth a otro dispositivo, evitando los cables y un uso complejo.

“Aunque con musicoterapia no se puede detener el deterioro  de pacientes con Alzheimer o Parkinson –por ejemplo– sí es posible ralentizar la enfermedad o crearles mejores condiciones de vida”, afirmó el psicólogo Miguel Basabe, profesor de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), especialista en IA y magíster en Musicoterapia.

En musicoterapia se busca que las personas regulen sus estados emocionales a favor de sus necesidades terapéuticas, pues la música permite explorar sentimientos a través de los sonidos y crear un nuevo diálogo de manera no invasiva, que les permite expresar emociones y pensamientos, liberarse y contar una experiencia.

En las terapias del profesor Basabe se usan cuatro métodos: improvisación musical, composición musical, musicoterapia re-creativa (proceso de creación y réplica) y musicoterapia receptiva, que es la más conocida y consiste en una sesión de relajación con ciertos instrumentos que permiten sanar a través de ciertas frecuencias y vibraciones.

“La musicoterapia que manejamos es activa, el usuario no solo está recibiendo, sino también aportando y construyendo, en patologías como las mencionadas, tener un instrumento en la mano ayuda a recuperar las capacidades que se van deteriorando; se integra la parte activa y pasiva en función de las necesidades de cada participante», explica el docente.

Los dispositivos en forma de diadema tienen integrado un modelo que permite identificar el estado emocional de la persona en seis estados funcionales, entre los que se encuentran los niveles de atención, de compromiso y de relajación.

“Esto permite llevar la musicoterapia a un nivel más científico, pues se entiende y registra la actividad neuronal y cerebral en estos procesos; la IA juega un papel fundamental ya que en la captura de datos hay mucha información y frecuencias que cambian en milésimas de segundo al realizar determinada acción”, explica el profesor Basabe.

Música y comportamientos

Un estudio dirigido por el profesor Basabe y Andrés Ojeda, docente y músico del Conservatorio de Música de la UNAL, busca comprender qué patrones existen en relación con ciertos tipos de música y ciertos comportamientos, actividades y procesos cognitivos.

En el estudio participan dos grupos de personas en un espacio intergeneracional para integrar desde pacientes de siete años, hasta adultos de 80, rompiendo las clasificaciones de edad para complementar los procesos de los individuos.

Al trabajar con personas que tienen algún tipo de demencia, enfermedades degenerativas como Alzheimer o Parkinson, grupos de pacientes que tienden a perder su memoria a corto, mediano y largo plazo, además de las memorias episódicas y semánticas, la musicoterapia ha permitido encontrar retrocesos en el avance de estas.

Para el proceso de investigación se establecieron actividades muy concretas de composición e improvisación en conjunto, y así se identifica qué está pasando en los cerebros mientras componen, escriben letras, ejecutan o ensayan la pieza musical y se correlacionan entre grupos poblacionales, adultos, adolescentes, niños y adultos mayores.

En el estudio se registra el momento, la técnica, el método que se está utilizando, se capturan las actividades y se registra cualitativamente la intencionalidad y los patrones de comportamiento de las diferentes personas que realizaban una misma acción.

Sin la IA no se podría clasificar la gran cantidad de información con tanta precisión. La máquina permite un rastreo minucioso, mostrar una tendencia y porcentajes durante ciertas actividades para identificar sus variaciones.

Este estudio está en proceso de análisis de datos y se espera que la academia conozca pronto sus resultados. Los avances fueron expuestos en la conferencia: “Inteligencia artificial en el campo de la salud”, dirigida por el profesor Basabe.

Agencia de Noticias UN – Unimedios